48 años del HCAM, en una muestra fotográfica
La memoria histórica del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) del IESS está en 100 fotografías que se exhiben en la muestra “48 años contigo”. En esas imágenes se destaca el trabajo de los médicos, de las enfermeras y del personal administrativo de la institución.
A propósito de las festividades por los 48 años de vida institucional, el área de Comunicación Social del HCAM expone una galería de imágenes que describe la historia, evolución y vivencias de esta casa de salud que acoge, cada año, a más de 280 000 pacientes.
La muestra también es un homenaje a Paúl Rivas, el fotógrafo del equipo periodístico de diario El Comercio, que fue secuestrado y posteriormente asesinado en la frontera norte, junto con el periodista Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra.
En 1958 comenzó oficialmente la construcción del primer hospital del IESS, en un sector de la antigua hacienda Miraflores de Quito. Y unos antiguos recortes del diario El Comercio dan cuenta de ello.
También se consigna que un diseñador alemán dio la forma arquitectónica al que siempre fue considerado como el principal centro de salud del país y que lleva el nombre del médico Carlos Andrade Marín.
Pasaron 12 años para que quede registrada la inauguración oficial a cargo del expresidente José María Velasco Ibarra, el 30 de mayo de 1970. Desde entonces el hospital se convirtió en el principal referente para los afiliados al IESS y la demanda por servicios creció, lo cual obligó a las autoridades a emprender en la construcción de otros nosocomios en todo el país.
La exposición, que arrancó el pasado martes, estará abierta hasta el próximo 30 de mayo en el hall de ingreso, también en corredor principal y pasillos de consulta externa, oftalmología, fisiatría, oncología, traumatología, pediatría y entrada de emergencia.
Las imágenes no pasan desapercibidas para las cerca de 15 000 personas que, diariamente, transitan por esta enorme casa de salud, porque además se observa el antiguo equipo e instrumental médico que se usó hace décadas.
También se exhiben camillas, incubadoras, tensiómetros, lámparas, balanzas, equipo de laboratorio, entre otros. Y todos los aparatos están acompañados de pequeñas leyendas para que no se pierda en medio de tanta historia del HCAM.
