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13 de junio de 2019 09:02

Las heroínas volverán a El Trébol

Solo Manuelita Sáenz, pintada en cerámica, ha soportado el viento, el sol y la lluvia. Foto: archivo / ÚN

Solo Manuelita Sáenz, pintada en cerámica, ha soportado el viento, el sol y la lluvia. Foto: archivo / ÚN

Betty Beltrán
(I)

Las amigas de Manuelita Sáenz están guapeándose para, dentro de 40 días, acompañarla en el mural de las heroínas que se levantó en el sector de El Trébol hace nueve años. En esta ocasión se sumarán dos personajes más: se trata de Nela Martínez y de Matilde Hidalgo.

La intervención era urgente, porque el lugar estaba hecho una desgracia. Los rostros de los personajes alrededor del cuadro de la ‘Libertadora del Libertador’ ni se veían. No se podía identificar a Rosa Montúfar, Lorenza Abemañay, Antonia León, Rosita Campuzano, Manuela Espejo, Baltazara Terán, Jonatás, María Manuela Ontaneda, Manuela Cañizares y a Rosa Zárate.

Todos esos retratos fueron trabajados por el artista Enrique Estuardo Álvarez, quien también tiene a su cargo la incorporación de los nuevos rostros: Nela, la primera mujer diputada que estimuló la creación de múltiples sindicatos; y Matilde, la primera latina que pudo votar en unas elecciones solo para hombres.

Justo ayer, 12 de junio del 2019, en su taller del norte de Quito, el artista apuraba las manos para tener listos los retratos que completarán la galería que preserva la memoria histórica de esas valientes mujeres que formaron parte de la construcción del país.

A través de esta rehabilitación se busca, además de rescatar íconos históricos, mejorar la imagen urbana, apunta Esteban Moscoso, principal de la Gerencia de Espacio Público y Áreas Verdes. Entre los trabajos que se desplegaron están, entre otros, la limpieza de grafitis, pintura de la estructura metálica, revisión y reemplazo de lámparas con reflectores LED y la pintura del muro de fondo.

Aplaude la idea de esta expresión artística, pero cuestiona el olvido de la sostenibilidad del mural. Y si no existe aquello, “parecería que no interesa el tema”, admite el funcionario municipal. Lo primero que se debió hacer fue una selección de materiales durables y que todos los retratos sean con cerámica.

En la intervención que se realiza al momento, los retratos serán con el mismo material del pasado; no se pudo sustituir a cerámica porque el trabajo ya estuvo adjudicado. Así que las amigas de Manuela seguirán siendo en pintura sobre acrílico y óleo. Son materiales nobles, pero no para el espacio público.

El proceso de poner rostro a estas heroínas no fue cuestión de “soplar y hacer botellas”: requirió de un arduo trabajo de investigación, cuenta Álvarez. Fue construyendo a los personajes porque, agrega, “no hay registros gráficos de ninguna de ellas; solo una pintura de Manuela Cañizares y pare de contar”.

Así que el artista fue construyendo los rostros de las 10 mujeres que, en un inicio, acompañaron a Manuelita con solo la referencia de cartas en donde se describe los rasgos de los personajes. Entre la investigación y la pintura se demoró un año.

El rostro de Manuela Sáenz fue elaborado con 3 500 piezas de cerámica, y de ese mismo material se debía hacer el resto de imágenes; sin embargo, el presupuesto no alcanzó y se hicieron en gigantografías que pueden durar unos cuatro años.

Para que tengan alguna protección extra, en esta oportunidad se pondrá una capa UV que garantizará seis años de duración. Álvarez recuerda que los presupuestos para las gigantografías no son costosos y permite que la administración, cualquiera sea, sustituya rápidamente las lonas y luzcan flamantes.

En las primeras 10 mujeres, el artista tenía que entrar en el personaje e incluso hacer una interpretación del carácter; sin embargo, con los dos personajes que se sumarán a las heroínas, como son contemporáneos, no hay tanto lío. Aún así las ha estudiado a fondo para que esos retratos tengan, al igual que el resto, un alma.

Matilde está aún en boceto, pero ya luce su terno y su corbata porque exigía la igualdad de derechos; y, entre este jueves 13 y viernes 14 de junio, terminará la pintura de Nela.

Álvarez calcula que dentro de dos semanas los nuevos retratos estarán listos y los antiguos, en alta resolución para pasarlos a las lonas y colgarlos a todos en el mural de El Trébol, junto a su amiga Manuelita.