Todos querían decir adiós a Maradona
El féretro con los restos de Diego Armando Maradona fue retirado y llevado a otro salón de la Casa Rosada de Buenos Aires, por los incidentes que ocurrieron en las inmediaciones y el descontrolado ingreso de personas a la sede
del Gobierno argentino el 26 de noviembre del 2020.
El féretro y los familiares de Maradona pasaron a otra zona de la Casa Rosada y el acceso de la gente se interrumpió, ante la molestia de los miles de asistentes
al cortejo fúnebre.
El velatorio, que debía finalizar a las 14:00, se extendió por tres horas por los incidentes que comenzaron a producirse en las inmediaciones cuando la Policía empezó a impedir el acceso al velatorio.
Varias personas saltaron los vallados de la Casa Rosada e ingresaron a la misma, en medio de disturbios. La Policía utilizó gases lacrimógenos para controlar la situación.
Los medios locales mostraron videos caseros en los que se ve cómo el féretro es llevado a otro sector, para evitar que el conflicto se extienda por más tiempo.
El principal problema se originó cuando agentes de la Policía anunciaron el cierre de las filas, debido a la gran congestión.
Algunas personas fueron retenidas por efectivos policiales y otras tuvieron que ser asistidas por médicos, aunque no se evidenciaron ciudadanos heridos.
El cortejo fúnebre con el cuerpo del exastro mundial del fútbol tenía previsto transitar por la avenida 9 de Julio, hasta la subida de la autopista 25 de Mayo, para que las personas que llegaron a despedirse de Maradona y no pudieron acceder a la capilla ardiente le dieran el último adiós desde la calle, según informó un comunicado emitido por la Presidencia argentina.