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13 de marzo de 2019 11:49

Un homenaje al ‘Requinto de Oro’

El requintista y compositor posa junto a su instrumento de años y a uno de los discos que grabó con sus mejores temas tradicionales. Foto: Betty Beltrán / ÚN

El requintista y compositor posa junto a su instrumento de años y a uno de los discos que grabó con sus mejores temas tradicionales. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

En el Museo del Pasillo se alista la primera muestra temporal y homenaje musical de este 2019. El primero en la lista será el requintista y compositor quiteño Guillermo Rodríguez, más conocido como el ‘Requinto de Oro’. El evento se realizará este 13 de marzo del 2019, desde las 17:30, en la esquina de la García Moreno y Bolívar (Centro de Quito).

Para el próximo mes, el artista recordado será Nicolás Fiallos, compositor baneño (Tungurahua); le seguirá Segundo Bautista, cantante, compositor y requintista de Salcedo (Cotopaxi); para mayo Mercedes Mendoza Suasti, cantante y compositora quiteña.

En la lista también estará una exposición fotográfica y fonográfica sobre Julio Jaramillo, cantante y compositor guayaquileño; y finalmente la de los Hermanos Miño Naranjo, cantantes ambateños.

Cada uno de esos eventos se realizará con un programa de primera. En el caso del homenaje a Guillermo Rodríguez habrá un tuco concierto con la actuación de cuatro tríos y tres intérpretes. El evento, que se hará en la cantina del Museo, El Aguacate, lo abrirá el Trío Pambil, luego Ramiro Osorio, Trío Alvarado, Víctor Armijos, Trío Pichincha, Trío Los Garles y Eduardo Morales.

Mario Godoy, director del Museo del Pasillo, recuerda que Guillermo Rodríguez nació en el barrio San Roque, allá por el año de 1923. Muy joven grabó con Los Troveros Criollos, luego con el guitarrista guayaquileño Teodosio Palomeque; incluso acompañó al Dúo Jaramillo - Valencia y a Carlota Jaramillo.

Y grabó un montón de discos: los pasillos Sendas distintas, Imploración de amor, Para mí tu recuerdo, Nunca; los aire típicos Bonita guambrita, El Huasicama… También le entró a los albazos: Amor imposible, Pajarillo, Sin esperanza; al danzante Cholita mía; a la tonada Me has robado el corazón; a los sanjuanitos Mis pesares, Chamizas…

En 1947, en calidad de guitarrista, integró el Conjunto Los Barrieros, actuando con mucho éxito en las programaciones de Radio Quito, HCJB, La Voz de los Andes, cuenta Godoy.

A inicios de los años 50, en Quito, Guillermo Rodríguez con los Hnos. Jervis, integró el Trío Los Tampiqueños, interpretaban música mexicana.

En aquel tiempo, un día Galo Plaza Lasso, entonces presidente de la República (1948 – 1952), invitó al trío para que anime una velada privada con Mario Moreno 'Cantinflas'.

En 1952, con el nombre de Trío Los Embajadores, Guillermo Rodríguez, Carlos y Rafael Jervis, viajaron a México. Lo hicieron vía terrestre y realizaron actuaciones en Colombia, Venezuela, Centro América. Con gran impacto internacional, este trío grabó para discos Peerless de México.

Según Godoy, el ‘Requinto de Oro’ conoció a ese instrumento en Venezuela, pero fue en México donde lo dominó tanto que Alfredo “Güero” Gil, integrante del Trío Los Panchos, lo calificó como el ‘Requinto de Oro de América’.

A inicios de los años 70, Guillermo Rodríguez integró el Conjunto Cuerdas y Fantasía, realizó varias grabaciones de antología y también acompañaron a los artistas de la época. En 1964, acompañó al Dúo Benítez Valencia, en la peli En la Mitad del Mundo.

Por cinco años, Rodríguez vivió en Medellín (Colombia); ahí grabó acompañando con su requinto a varios artistas colombianos y a los ecuatorianos: Julio Jaramillo, Olimpo Cárdenas, Lucho Bowen, Patricia González, etc.

Años después, radicado en Quito, integró los tríos: Los Diplomáticos, Los Tres de América, Los Tres del Ecuador y Los Imbayas. También el Quinteto de Oro para la grabación de un disco LP producido por el Municipio de Quito.

Con el acompañamiento del conjunto Los Gatos, como solista, grabó para discos Ónix, para la Serie Ecuatorianísima, el Vol. 4 “Guillermo Rodríguez”.

Es de los pocos requintistas que ha trascendido más allá de las fronteras, ha deleitado con su música a cuatro generaciones de latinoamericanos.