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8 de mayo de 2019 09:38

El Hontanar, a un reto mundial

Cinco de los siete miembros del equipo muestran el brazo robótico que construyeron para explicar la degeneración cerebral. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Cinco de los siete miembros del equipo muestran el brazo robótico que construyeron para explicar la degeneración cerebral. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero
(I)

Siete estudiantes de la Unidad Educativa Hontanar de Quito representan al Ecuador en el Concurso Destination Imagination. El 19 de mayo, los jóvenes innovadores deberán viajar a Kansas (Estados Unidos), donde se llevará a cabo la gran final del evento. Necesitan el acolite de la comunidad para completar los recursos para el traslado.

José Ricardo Zambrano, Gabriel Garrido, Anahí León, Mario Añazco, Mario Moncayo, Pamela Recalde y Paula Sánchez forman el equipo Kallpay (esforzarse).

Los estudiantes de segundo y tercero de bachillerato, primerito, se enfrentaron a una competencia regional y ahora sacarán pecho en la gran final, que se llevará a cabo del 22 al 25 de mayo.

El concurso, como explica Juan Francisco García, docente de la unidad educativa y coordinador del equipo, le apunta al desarrollo de la creatividad e innovación de los estudiantes. Para ello se plantean siete retos en ciencias, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas.

Los jóvenes del Hontanar se fueron por el desafío científico. Este año consistía en la recreación de un misterio médico. Investigaron varias enfermedades y condiciones médicas, y optaron por una que sea difícil de diagnosticar:
Encefalopatía traumática crónica (degeneración cerebral).

De entrada, cuenta José Ricardo, en el colegio hubo una convocatoria para el certamen. Se apuntaron varios jóvenes y, finalmente, el equipo quedó conformado por los siete. Se combinaron las habilidades para armar un ‘tuco’ grupo. Él, al igual que Gabriel, es bueno en biología y le apunta a ser médico. Los tocayos, en cambio, son los duros en las conexiones, circuitos y programación.

Las chicas se encargaron de la parte artística. Paula, además, fue la esmerada en la elaboración de un guión. Este era necesario debido que para el concurso tuvieron que montar una obra para representar los detalles de la enfermedad que escogieron. Además, tuvieron la tarea de crear un modelo robótico para simular síntomas de la dolencia. Desarrollaron una mano para recrear espasmos. Utilizaron material reciclado, como una botella y papel.

Como relata Anahí, la planificación del prototipo les tomó alrededor de una semana. Finalmente, la parte práctica la armaron en un fin de semana.

La evaluación regional se hizo a través de video-llamada, en abril. Los chicos le entraron con todo al inglés para desarrollar la presentación y se lucieron. Y verá que no es así nomás, pues al año participan unos 150 000 estudiantes.

Los jóvenes están bien contentos de representar al país en semejante concurso.

Sin embargo, aún les hace falta dinero para el viaje. Así que, haciendo honor al nombre del equipo se han puesto manos a la obra y han salido a vender gelatinas, y hasta una rifa están organizando. Si quiere apoyar puede contactarles a través de las redes sociales del equipo: Kallpay-Ec Team (Facebook) y kallpay_ecuador (Instagram).

Los representantes también le han puesto ñeque para que los jóvenes logren viajar y representar al país.

Ximena Herdoiza, madre de José Ricardo, es una de las que apoyan en la gestión. Cómo no, exclama, si prácticamente a medio equipo lo conoce desde que estaban peques.

Entre los premios están becas, tecnología y, sobre todo, la oportunidad de intercambiar experiencias con otros jóvenes innovadores del mundo.