Para febrero, el intercambiador de La Granados
Tocó, un poquito más de paciencia. El intercambiado de La Granados-Eloy Alfaro-Río Coca aún está en proceso constructivo, y se prevé que esté listo en la primera o segunda semana de febrero.
La demora en la entrega, prevista para finales de diciembre del 2016, se debió a las malas condiciones climáticas, pues al ser un proyecto a cielo abierto la lluvia lo afecta.
Hasta la fecha se han construido los muros de las principales rampas. Se ha concluido el sistema de soterramiento al igual que el sistema de iluminación y todo el alcantarillado. Incluso se habilitaron cinco rampas: 1, 7, 8, 9 y 10.
Aún están pendientes cuatro. La 5 que va desde la avenida Eloy Alfaro en sentido norte hacia la Río Coca. La 3 que va desde la Eloy Alfaro desde norte hacia el oriente.
La rampa 2 en sentido sur norte sobre la Eloy Alfaro y la rampa 9 que va desde la Eloy Alfaro hasta la Granados en giro derecho. Si bien esta última ya está construida, aún no está habilitada para el usuario.
Al igual que en días anteriores, en la Granados se realizará el cambio de una tubería de agua. No será de la misma dimensión que la anterior, pero sí habrá cortes de agua que serán comunicados.
Es que falta la tubería oriental de 34 pulgadas y que es de conducción de agua potable. Y ya están en coordinación de la empresa correspondiente.
Se sabe que las vías y las aceras que están en las inmediaciones de este intercambiados y que sufrieron un mayor impacto por el tránsito durante las obras, serán revisadas una vez que concluyan los trabajos.
Cabe resaltar que durante el proceso constructivo se tomaron varias medidas para disminuir el impacto en la movilidad.
Por ejemplo, se mantiene dos carriles de circulación en cada sentido por vía intervenida, para lo cual se habilitan desvíos o se cambian temporalmente la dirección de varias calles.
Incluso, durante la construcción de la obra se da prioridad a la circulación del transporte público; por la zona circulan los buses intracantonales que van a los valles de Tumbaco y Guayllabamba.
No se permite que los buses reciban o dejen pasajeros en la zona afectada a fin de mantener una circulación fluida durante el tiempo de la construcción.
