El arte de lavar se podrá ver en fotos
Los rostros de dos generaciones de lavanderas de La Magdalena se verán de cerca en una muestra fotográfica. La exposición será un mix entre fotos antiguas y recientes.
Gladys Ordóñez, presidenta del comité central del barrio del sur de Quito, adelanta que la muestra está ya en los últimos toques. El proyecto estuvo a cargo de estudiantes de Trabajo Social, quienes tienen previsto abrir la exposición a inicios de noviembre del 2019.
Le pusieron énfasis en retratar a las trabajadoras más antiguas, como Rosa Guerra Pérez, de 75 años, quien va cuatro décadas en la actividad.
La comunidad podrá visitar la muestra, comenta Ordóñez, los martes, jueves y sábado, cuando están abiertas las lavanderías públicas de las calles Quisquís y Huaynapalcon.
En la exposición también se podrá observar la distinción que recién nomás recibieron por la rehabilitación del predio patrimonial, como parte de los galardones del Premio al Ornato ‘Ciudad de Quito’. La ceremonia fue el mes pasado, en la iglesia de La Compañía.
La mención de honor ya hasta se encuentra enmarcada. Esta fue en la categoría Intervenciones en edificaciones existentes ubicadas en zonas protegidas del Distrito Metropolitano. El acta resolutoria del jurado del certamen alude a que la propuesta mejora la habitabilidad del inmueble, así como que reconoce y fortalece el patrimonio intangible del sector.
La dirigente del barrio del sur cuenta que el vecino Marcelo Sotomayor acolitó a tomar algunas de las fotos que se expondrán.
Además, a algunas de las trabajadoras del establecimiento les pidieron que desempolven fotos y las compartan para poder exhibirlas. Ya de entrada, antes del proyecto -que arrancó hace seis meses- estaba primerita la captura de una de las celebraciones en honor a la Dolorosa, patrona del establecimiento.
En ese retrato clarito se ve que hasta pastel con la estampa mandaron a hacer. Esta fue acompañada por la leyenda: “Virgen Dolorosa, patrona por tradición de este bien municipal”. En Navidad también organizan el respectivo festejo, con la respectiva funda de caramelos.
Si se anima a visitar la exposición, de pasito puede aprovechar para llevar la ropa para que le dejen brillando. Por la docena, las 12 trabajadoras fijas del lugar cobran USD 2.
La lavada de pantalones gruesos, cobijas y edredones cuesta un poquito más: 0,50, 2,50 y 4, respectivamente. También reciben zapatos deportivos, mochilas y chompas. Los horarios de apertura son de 07:00 a 17:00. Hasta las 14:00 “corre el agua”.
