Libadores piden patrullero para ir a casa
Ya no hay vida con los libadores que no respetan ni al covid-19. Entre el 12 de marzo y el 14 de mayo del 2020, el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 coordinó la atención de 29 731 emergencias relacionadas con personas libando en el espacio público. Esto representó un promedio de 465 incidentes diario.
Por eso, Juan Zapata, director del ECU 911, anda bien preocupado porque “las personas en estado de embriaguez dormidas en la vía generan múltiples llamados al 9-1-1 porque la ciudadanía considera que puede ser un caso de posible covid-19”.
Ese problema hace que se movilicen innecesariamente recursos del Estado. Además, se desvían las atenciones de verdaderas emergencias sanitarias. Las ciudades con mayores inconvenientes en este tema son Quito (6 089 casos), Guayaquil (6 048), Cuenca (1 625) y Machala (936).
Incluso, agregó Zapata, muchas personas en estado de embriaguez utilizan la línea única de emergencias para solicitar movilización. Hay casos en los que se piden un patrullero o un vehículo particular para movilizarse hasta sus casas.
Por eso, el funcionario hizo un llamado encarecido al uso adecuado del 9-1-1 y erradicar “un comportamiento antisocial y falto de civilidad, de cultura o de buenas costumbres”.
La central de emergencias también recibió, en el transcurso de estos dos últimos meses, otras alertas relacionadas con este mal comportamiento ciudadano; por ejemplo, 40 240 escándalos en la vía pública y en espacios privados, con un promedio diario de 629 eventos. Además, el reporte de 3 786 alertas sobre ruidos molestosos.
El sistema de videovigilancia del ECU 911 ha captado a personas ingiriendo bebidas alcohólicas en espacios públicos y desde los centros se coordina la movilización de unidades de instituciones de seguridad, que ejecutan los procedimientos y controles.
Todas estas acciones, anotó Zapata, “se contraponen con la urbanidad y la corresponsabilidad que deberían ser las constantes en una sociedad”.
