Licorerías no pueden vender alcohol los domingos
Desde hace dos meses rige en el Ecuador una nueva normativa para regular los lugares y horarios de expendio de bebidas alcohólicas.
Se trata del Acuerdo Ministerial 887, expedido por la Cartera del Interior el 9 de febrero y publicado en el Registro Oficial el pasado 20 de abril del 2018.
En el documento se detallan ocho categorías, en donde constan por ejemplo, centros de tolerancia, centros de diversión para mayores de 18 años, licorerías y depósitos de bebidas alcohólicas al por mayor, locales de consumo de alimentos preparados, supermercados, tiendas y abacerías, centros de entretenimiento y hospedajes.
En cada uno de ellos se detalla los días y las horas en que podrán funcionar y vender productos con alcohol.
Por ejemplo los centros de tolerancia y los centros de diversión para mayores de 18 años no podrán abrir sus puertas los días domingos y por tanto solo pueden expender alcohol de lunes a sábado.
En los dos casos la atención entre semana solo podrá ser hasta las 24:00, mientras que los viernes y sábados la hora de cierre es a las 02:00.
Otros locales que no podrán expender bebidas los domingos son las licorerías. Según esta normativa, las licorerías solo podrán funcionar de lunes a miércoles de 14:00 a 22:00 y de jueves a sábado de 14:00 a 01:00.
Los establecimientos que sí pueden expender licores durante toda la semana son: los depósitos de bebidas alcohólicas, cuya venta debe ser al por mayor con fines comerciales, los supermercados, los locales de consumo de alimentos preparados como picanterías o fondas, los establecimientos que se ubiquen dentro de gasolineras y los sitios que brinden hospedaje.
Para cada caso existen regulaciones y horarios determinados que deberán ser acatados para evitar sanciones.
En el 2010 el Gobierno Nacional prohibió la venta de bebidas alcohólicas los domingos, pues los indicadores señalaban que el 10% de los homicidios en el país estaban relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
Sin embargo, en 2016 existió ya una primera reforma a través de un acuerdo ministerial que flexibilizó la venta de licor.
Para Alex Jaramillo, propietario de un bar ubicado en la calle Iñaquito y Villalengua, en el norte de Quito, los horarios son muy cortos para el desarrollo de su actividad.
Mientras que para Pamela Centeno, cuya vivienda se ubica frente a una licorería, las autoridades deberían verificar constantemente el cumplimiento de esta normativa. "En esta licorería abren todos los días, desde la mañana y es un peligro para los moradores de Carapungo", sostuvo la mujer.
