Tremendo lago en San Antonio de Pichincha
La acumulación de agua alcanza todo el ancho de la vía. En la avenida Manuel Córdova Galarza, en la parroquia de San Antonio de Pichincha, en el norte de Quito, cada vez que llueve aparece una laguna que dificulta el paso de los vehículos.
Cuentan los vecinos que desde hace años la calzada tiene ese problema, pero empeoró con la construcción de la extensión de la avenida Simón Bolívar.
El fin de semana pasado (28-29 de septiembre del 2019), luego de tremendo aguacero que cayó sobre todo el Distrito Metropolitano, los autos por poco y se quedan ahogados en medio del charco. La gente necesitaba más bien una lancha para cruzar ese lugar.
Alejandra Zaldumbide, quien vive desde hace 16 años en esa parroquia rural, cuenta que debido a la acumulación de agua los autos pueden ocupar únicamente el carril izquierdo y pasan lentamente para que el agua no afecte el motor del vehículo, lo que ocasiona un tráfico terrible.
“Imagínese lo que pasa cuando llueve y es el último día del feriado. Toda la gente que fue a la playa o al noroccidente regresa a la ciudad por esta vía y el tráfico es insufrible”, asegura la moradora.
La Mitad del Mundo es una de las zonas más turísticas de la capital, por lo que hay gran afluencia de personas.
Los vecinos hacen un llamado de atención a la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, para que realicen una intervención en la calzada.
El dato. La avenida Manuel Córdova Galarza conecta a la parroquia de San Antonio de Pichincha con el norte de la urbe. Es usada por quienes van al noroccidente de la provincia.
