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6 de abril de 2020 12:38

Local del Centro, robado en pleno toque de queda

Desmantelado quedó el local de ‘Las espumillas de la Michelena’

Desmantelado quedó el local de ‘Las espumillas de la Michelena’. Foto: Cortesía

Diego Bravo

El local de ‘Las espumillas de la Michelena’, ubicado en las calles Mejía y Guayaquil, en el Centro Histórico, fue saqueado en pleno toque de queda.
Magdalena Moya, la propietaria del local, pide ayuda a las autoridades para recuperar las cosas perdidas.

Ella cuenta, con mucho dolor, que el robo ocurrió a las 23:30 del 31 de marzo, en plena vigencia del toque de queda decretado para hacerle frente a la propagación del covid-19. A esa hora, unos hombres ingresaron para saquear y destruir su negocio.

Ella lo cerró por la emergencia sanitaria a mediados de marzo. Acató la disposición de quedarse en la casa esperando que la situación se normalice. Sin embargo, esa noche recibió una llamada de la Policía Nacional indicándole que unos indigentes habían roto las seguridades de su local.

Moya, de 60 años, no pudo salir de su casa por problemas de salud y su hija se trasladó al negocio. Al llegar, cuenta, los uniformados le indicaron a la joven que un grupo de indigentes había ingresado.

Se llevaron seis mesas, 28 sillas, una batidora grande de espumilla, una máquina de crema, un televisor, una procesadora de naranjas, tres licuadoras, un horno grande electrónico, una refrigeradora llena de productos cárnicos, tres quintales de azúcar y arroz.

También víveres de la bodega, una cocina a gas, seis cilindros, toda la vajilla, lámparas y material de construcción. “El monto del atraco alcanza uno USD 15 mil”, indicó.

Los policías recorrieron el Centro Histórico para inspeccionar los sitios en donde pernoctan indigentes y buscar lo sustraído. Recuperaron una olla de espumilla, un refrigerador, cuatro sillas y una TV. Uno de esos objetos fue escondido entre unas cobijas viejas y sucias en la Plaza Chica.

Moya señaló que la Policía se percató del robo luego de que encontraran a los ladrones en la calle Venezuela llevándose unas sillas. Incluso un vecino les tomó una fotografía.

“Yo me pregunto, si nos encontrábamos en toque de queda, ¿dónde estaba la Policía?”, señaló la víctima. Moya tiene la esperanza de recuperar lo que le robaron. “Desmantelaron mi negocio, no hay detenidos. Ya presenté la denuncia”.

Añadió que el año pasado hizo un préstamo de USD 10 mil para repotenciar su negocio. Ahora, no sabe cómo afrontar los pagos. “No me quedó nada, apenas unos mostradores y un mueble que no pudieron llevarse”, se lamentó.