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20 de mayo de 2020 13:40

Venezolanos caminan para volver a su tierra

Un grupo de ciudadanos venezolanos hacen una parada para alimentarse en la Panamericana Sur, sector de El Rosal en el cantón Mejía, mientras se trasladan a pie hacia la frontera con Colombia para tratar de llegar a su país. Foto: Diego Pallero / ÚN

Un grupo de ciudadanos venezolanos hacen una parada para alimentarse en la Panamericana Sur, sector de El Rosal en el cantón Mejía, mientras se trasladan a pie hacia la frontera con Colombia para tratar de llegar a su país. Foto: Diego Pallero / ÚN

Diego Puente
Redactor (I)

Grupos de ciudadanos venezolanos caminan por la Panamericana Sur a la altura de Machachi, una ciudad ubicada a 20 minutos de Quito. La mañana de este miércoles 20 de mayo del 2020 cinco de ellos pararon en el sector de El Rosal para preparar comida. Esta noche prevén dormir en el norte de la capital.

En una paila mezclaron arroz, jamón y fréjol. Tenían previsto comer a las 11:30. Este platillo era su desayuno y almuerzo. Solo comen dos veces al día.

Jesús Camargo llegó a Ecuador hace tres años por la situación económica que atravesaba Venezuela. Se radicó en Guayaquil y vendía helados cerca del hospital con el mismo nombre. Cuatro familiares de él también llegaron hace menos de un año. El lunes tomaron la decisión de regresarse a su natal Barinas.

Llevan tres días de caminata. En las noches pernoctan a lado de la carretera o en bombas de gasolina. Reciben ayuda de gente que les da comida desde los carros. Mientras cocinaban esta mañana, un conductor de un camión les regaló una gallina viva. Dicen que la comerán en la noche.

Mientras este Diario conversaba con ellos, otros grupos seguían su camino. Al menos unos 40 venezolanos se dirigían desde el sur del país hasta la capital. Entre ellos se ayudaban al brindarse agua o comida. Compartían.

Cristopher Ordóñez es otro de los venezolanos que está en ese grupo. Señala que está exhausto pero que continuará. Busca llegar a la frontera con Colombia, específicamente al puente internacional de Rumichaca. Espera que haya un puente humanitario para cruzar hasta su país.

Sin embargo, la frontera está cerrada. Militares colombianos y ecuatorianos hacen el control para impedir el movimiento migratorio. Este obstáculo obliga a los caminantes a usar trochas o pasos irregulares.