La Magdalena y la Villa Flora padecieron por las fuertes lluvias
El agua bajaba como verdaderos ríos por las aceras y calles del sur de Quito este miércoles 17 de mayo del 2017, después de una intensa lluvia que comenzó después de las 14:00. El aguacero duró aproximadamente hasta las 16:00, incluso con presencia de neblina.
Tres sectores de la capital fueron los más afectados. En la avenida Teniente Hugo Ortiz, en el sector de La Magdalena, el muro del colegio Benito Juárez se desplomó sobre la vía obstaculizando el tránsito completamente.
Al momento del colapso afortunadamente nadie se encontraba transitando por el lugar en donde también el agua se empozó dificultando el paso de los peatones.
El nivel del agua fue tan alto en avenidas como la Teniente Hugo Ortiz que hubo automóviles atrapados en este sector del suroccidete de Quito. Más de siete vehículos que estaban al interior de una mecánica también resultaron afectados.
El Personal del Cuerpo de Bomberos colaboró en el sitio para tratar de limpiar los sumideros taponados. Muchos conductores se arriesgaron para intentar cruzar pero, al ver que el nivel del agua era elevado, dieron marcha atrás para tomar vías alternas.
Christian Rivera, vocero del Centro de Operaciones de Emergencia de Quito señaló que a las 17:00 esta avenida se encontraba completamente habilitada.
"Lamentablemente en San Roque por ser un día de feria, la gente tiene mala costumbre de arrojar los desechos a las alcantarillas y esto provocó por algunos minutos acumulación de agua en este lugar", señaló.
En el otro lado de la ciudad, en la calles Carlos María de la Torre y Pedro de Alfaro, a pocos metros de distancia del redondel de la Villa Flora en sentido norte-sur, el agua desbordó las aceras y las vías descendiendo como si fueran ríos.
En el norte de Quito, las lluvias no provocaron mayores daños, salvo el deslizamiento de tierra en un sector del ingreso a Nayón. El derrumbe no generó daños materiales ni afectación a las personas.
Aproximadamente a las 16:30 el cielo quiteño se despejó. El sol comenzó a salir iluminando especialmente los barrios ubicados en las lomas del sur de Quito, desde oriente hasta el occidente.
