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16 de octubre de 2019 10:02

10 templos del Centro se juntaron en Santo Domingo

Alberto Ávila (izq.) es el tallerista de estas bellas maquetas de iglesias. Fotos: Betty Beltrán / ÚN

Alberto Ávila (izq.) es el tallerista de estas bellas maquetas de iglesias. Fotos: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Una muestra de portales de 10 iglesias del Centro Histórico de Quito está abierta en la capilla de la Virgen de El Rosario, ubicada en el interior de la iglesia de Santo Domingo (calles Guayaquil, entre Rocafuerte y Bolívar). Hasta el próximo lunes 21 de octubre del 2019 podrá disfrutar, de forma gratuita, de esas joyas hechas a mano.

La exhibición arrancó el lunes 14 y culminará el próximo lunes 21 de octubre, y se hace como un homenaje a la madre de Jesús (Virgen de El Rosario) y que es muy venerada por los quiteños, mencionó Alberto Ávila, tallerista de maquetería y escenografía.

Entre las 09:00 y 12:00 podrá acercarse al sitio y admirar ese arte. Allí estarán las maquetas de San Agustín, El Belén, Catedral, El Sagrario, La Merced, La Compañía, Santo Domingo, La Concepción, Capilla del Ropo y San Francisco.

Todos esos trabajos se hicieron con materiales reciclados. Por eso, y si se fija con detenimiento, por ahí encontrará, bien escondido, alguna tapa de botella, palo de helado, cinta, maderas, plásticos…

En el interior de la iglesia de Santo Domingo está la muestra de los templos.

En el interior de la iglesia de Santo Domingo está la muestra de los templos.

Las obras son de diversos tamaños; por ejemplo, el de San Francisco es el más grande, con 3 metros de largo y 1 de ancho.

Y ¿cuánto tiempo se demoraron en hacer esas obras? Ávila cuenta que ese trabajo lo desarrolló junto a las hábiles mujeres e integrantes del taller Arte con Amor, y ya van unos siete meses haciéndolas.

Es un trabajo al detalle, de allí que las participantes trabajaron pausadamente hasta concretar la obra. En total tienen 15 portales.

Esto muestra, agregó Ávila, la riqueza de “nuestros templos, de nuestro trabajo y de nuestros aborígenes haciendo y ejecutando una obra gigantesca, y que queda sin valor si no tenemos el cuidado y no la admiramos en su totalidad”.

Por esa razón se escogieron esos templos para mostrarlos en su real belleza.