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21 de junio de 2018 08:56

Al ‘Mashi’ le decían ‘Carlitos’, según agente

Audiencia de ayer, 20 de junio del 2018, en la Corte Nacional de Justicia, sobre el caso de Fernando Balda. Foto: Patricio Terán / ÚN

Audiencia de ayer, 20 de junio del 2018, en la Corte Nacional de Justicia, sobre el caso de Fernando Balda. Foto: Patricio Terán / ÚN

Redacción Seguridad (I)

El agente de Inteligencia, Raúl Chicaiza, que participó en el secuestro del exasambleísta Fernando Balda, en el 2012, afirmó que el expresidente Rafael Correa conocía acerca de la operación denominada Balón o Wilson, y que incluso al exmandantario se lo conocía bajo el seudónimo de ‘Carlitos’.

Este testimonio lo entregó ayer, 20 de junio del 2018, ante la jueza Daniela Camacho, en la Corte Nacional de Justicia, donde se tramita este juicio, en el cual Correa es procesado por presunta asociación ilícita y secuestro.

Según el agente, el entonces presidente de la República le llamó dos veces, antes y después del secuestro. Recuerda que le ofreció apoyo político, económico e institucional para que no sea procesado.

En su narración, que duró cinco horas, el uniformado indicó que la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) dispuso de cerca de USD 60 000 para el secuestro. De ese monto, USD 28 000 se pagaron a las personas que debían llevar a Balda desde Bogotá hasta Ipiales y allí entregarlo a la Policía ecuatoriana. Sin embargo, el plagio fue frustrado por la propia Policía de Colombia.

Según el agente, Pablo Romero, quien se desempeñaba como Secretario Nacional de Inteligencia en 2012, le manifestó sobre la “molestia” que sentía Correa cuando veía las publicaciones de Balda en las redes sociales.

También señaló que fue Romero quien dirigió el secuestro y que nunca informó de sus visitas a Colombia al general Fausto Tamayo, director de Inteligencia, quien también está procesado en este juicio.

En varias ocasiones al agente se le quebró la voz durante su declaración. Entre lágrimas, pidió perdón a Balda además de clemencia a la jueza, pues señaló que “solo obedecía órdenes”.

Ayer también se recogió el testimonio de Diana Falcón, policía involucrada en el caso, quien no pidió perdón pero sí justicia y coincidió en que Pablo Romero, les dispuso viajar a Colombia para ubicar a Balda. Señalaron que las acciones en contra del exlegislador se realizaron por un pedido del expresidente Correa.

Los dos policías dijeron que una vez que se judicializó el caso en Colombia, pidieron ayuda a Romero para que el tema no trascienda y que en varias ocasiones él les manifestó que no se preocupen porque el expresidente los iba a apoyar de forma política, institucional y hasta económicamente.

Rafael Correa, por su parte, calificó de “insulto a la inteligencia” a estas versiones recogidas en la en la Corte Nacional de Justicia. “El presidente comunicándose con un policía para organizar un secuestro... ¡Brillante! Realmente ya insultan nuestra inteligencia. Contamos los días para que presenten las pruebas”, escribió en su cuenta de Twitter.

Correa analiza la posibilidad de pedir asilo político en Bélgica. El anuncio lo hizo en una intervención académica en Madrid en la que se refirió la situación en América Latina.

“Me pusieron una condición imposible de cumplir y usarán que incumplí la medida cautelar y entonces me pondrán la prisión preventiva. Obviamente quieren que vaya allá para no dejarme salir. Me quieren preso o fuera del país, pero inmovilizado. Lo lograrán, de forma temporal, pero todo es cuestión de tiempo. Al final venceremos”, señaló.