Mercados de Quito se volverán temáticos
Los caseritos de tres mercados de Quito se han puesto las pilas para sacar provecho a sus especialidades reinas y así invitar a la gente a que les visiten y compren.
En la lista están el Mercado Chiriyacu, que le da con fe a las carnes; en cambio el Central está sacando ventaja a los potajes más ricos que sus comerciantes prepararan; y la gente de la Plaza Arenas le apuesta a las artesanías metálicas.
Pero ustedes dirán que eso ya lo sabían, así que ¿cuál es la novedad?
Milton Portilla, director de Mercados y Plataformas de Quito, responde que dentro de esos centros le están dando con todo al giro temático que, sin querer queriendo, todo un siempre les caracterizó.
Entonces, como se quiere potenciar aquello que está en su ADN, al momento los involucrados reciben capacitaciones en todas las áreas posibles, desde cómo tratar bien bonito al cliente hasta chapotear el inglés y sorprender a los turistas que aparezcan por allí.
Esas estrategias de reactivación de ese tejido temático ilusiona a los comerciantes. Como tienen una buena perspectiva, dice Portilla, el próximo año se sumarán otros mercados para que le entren en esa ola con sus propias especialidades.
Por ejemplo, el San Francisco (en la Rocafuerte) potenciará el tema de las limpias y la medicina tradicional, el de Iñaquito los licores pelucones, el América los mariscos y flores, La Floresta los alimentos orgánicos, entre otros.
Todo con el fin de dar realce a ese giro específico y, a la corta, pueda montar en la camioneta a todos los caseritos del mercado.
La capacitación a los comerciantes de los giros temáticos de los mercados es diversa, incluso se suma el tema de finanzas y marketing a través de la gestión de los técnicos de ConQuito.
Los cursos son gratuitos y se van alternando para que cojan el gusto y no lo vean como una obligación.
Y el tema de atención al cliente, relaciones humanas y mercado saludable se da cada año a toditos los caseritos de los 54 mercados, ferias y plataformas del Distrito Metropolitano de Quito. Por la pandemia, esos talleres son virtuales y en grupos no tan numerosos para que lo conversado sea aplicado a lo derecho.
Todo con el fin de reactivar a los mercados y tengan una producción económica que frene su quiebra, pues tras un año y más de la pandemia, el comercio dentro de los mercados no termina de despegar y hay muchos puestos cerrados.
Ante eso algunos centros de abastos se activaron con el ‘delivery’ a través de los celulares. Y el que mantiene ese servicio es el Chiriyacu; para el próximo año, anota Portilla, la idea es que la mayor cantidad de mercados lo tenga.
Está consciente de que ese tema será un poco engorroso porque, agrega, los caseritos son adultos mayores y están descontinuados con las tecnologías. Pero aún así, toditos están dispuestos a subirse a la ola y no morir en el intento.
