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15 de marzo de 2019 11:23

Mujer fue retenida por su expareja en Cumbayá

Por cuatro horas los agentes intentaron persuadir para el agresor no lastimara a su expareja en la vivienda. Foto: Vicente Costales / ÚN

Por cuatro horas los agentes intentaron persuadir para el agresor no lastimara a su expareja en la vivienda. Foto: Vicente Costales / ÚN

Redacción Últimas Noticias
Redacción Seguridad
(I)

Ayer, 14 de marzo del 2019, dentro de una vivienda ubicada en Cumbayá, una mujer se encontraba retenida por su expareja. Este la había sometido con un cuchillo y hasta amenazaba con matarla.

El miedo se extendió entre los habitantes de la parroquia ubicada en el oriente de Quito. La posibilidad de que se repita un asesinato como el de Diana, que conmocionó Ibarra, puso en alerta a todos los vecinos y a la Policía Nacional.

El hecho se inició a las 14:00 del jueves. A esa hora, la mujer llamó al ECU 911 y reportó que estaba sufriendo agresiones por parte de su expareja.

Unas horas antes, la víctima había presentado una denuncia en la Dirección de Violencia Intrafamiliar de la Policía y obtuvo una boleta de auxilio. A los uniformados les contó que tenía miedo por su vida, dijo que su exconviviente era un hombre extremadamente agresivo, tenía un carácter explosivo, estaba enfermo de celos y ya la había golpeado otras veces.

La mujer dijo a las autoridades que el hombre, incluso, era violento con miembros de su familia.

Luego de conocerse esos antecedentes, un equipo de la Dirección de Violencia Intrafamiliar de la Policía acudió a la vivienda. Allí encontraron que el hombre tenía secuestrada a su exconviviente y portaba dos cuchillos.

Un contingente del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y un negociador llegaron hasta el lugar y retiraron a las dos hijas de ambos que se encontraban en la casa.

Por cuatro horas intentaron persuadir para el agresor no lastimara a su expareja.

A las 18:00, los uniformados lograron rescatar a la mujer. Uno de los policías forcejeó con el sospechoso y resultó golpeado. La mujer fue puesta a buen recaudo. No presentaba heridas, pero sí estaba afectada emocionalmente.

En ese momento, el sospechoso amenazó con suicidarse. Sacó un tanque de gas hacia el balcón de la casa. Allí abrió la válvula y advirtió que haría explotar todo el lugar.

Los agentes lo calmaron y un grupo de policías ingresó a la vivienda y lo arrestó. El tanque de gas fue retirado y asegurado para evitar cualquier complicación.

Víctor Arauz, comandante de la Policía del Distrito Metropolitano de Quito, confirmó que ni la mujer ni sus hijas ni el sospechoso presentan lesiones.

Sin embargo, la víctima fue trasladada en un patrullero a la Unidad de Flagrancia, en el norte de Quito, para que se realice un examen médico legal y una valoración psicológica.

El hombre también fue llevado a esta dependencia judicial, en donde se presentarán los respectivos cargos. Aún se desconoce si la Fiscalía lo imputará por intento de femicidio o por otro delito.

La familia de la víctima, que presenció el secuestro de la mujer, contó que el hombre era bien violento y que la relación de pareja duró ocho años. “No le dejaba trabajar a mi hija”, dijo uno de los familiares.

Del mismo modo, el progenitor dijo que espera recibir la protección de la Policía, ya que tiene miedo de que los allegados del detenido los agredan.