Mujeres duras y solidarias
Emprendedoras, defensoras de los derechos y voluntarias incansables. Las mujeres no se amilanan y se desarrollan en varios ámbitos. Este martes 8 de marzo del 2022 conmemoran un día de tantos, de una vida entregada y de lucha.
Juliana Espinosa, escritora y voluntaria, está consagrada a la labor social. Y no solo con los vecinos humanos sino también con los peludos. Desde hace dos años vive en la comunidad Tanlahua, en San Antonio.
En ese punto ha impulsado campañas de esterilización de perros y ahora se lanzó a una cruzada sobre métodos anticonceptivos, de la mano del centro médico de la zona.
Juliana, de 35 años, tuvo buenas bases para un camino de solidaridad: sus padres, Tanya Rosero y Juan Carlos Espinosa. Ambos le dijeron hasta pronto. Sin embargo, la semilla de ser “comedida” y apoyo sí que dio buenos frutos.
Ahora, ella vive con siete perritos, un gato y un perico. Todos rescatados. Y ya anda buscando hogar para dos peludos más.
Ella entrega alimentos a canes de la calle y todo por autogestión. Puede acolitar en esta tarea; la ubica por redes sociales. Para ella, la solidaridad es un camino de luz, el único a seguir.
Teresa Bolaños, de 65 años, es una emprendedora firme. No ha bajado la guardia ni con la pandemia. Hace muñecas, centros de mesas y adornos. Además, ella tiene un invernadero, donde las plantas ‘suculentas’ son las protagonistas.
Con esos ejemplares elabora recuerdos para bautizo, matrimonios, cumpleaños, entre otros.
Ella tiene el establecimiento en La Armenia y es parte de los talleres del proyecto 60 y Piquito. Si quiere hacer el gasto a la madre de tres retoños puede contactarle por el Facebook Barro y Jardín o al 098 407 5665.
Y si de lucha se trata, Elsa Guerra Rodríguez se ha dedicado a la defensa de los derechos. Ella es PhD en Derecho y docente de varias universidades en programas de posgrado.
Para ella, su bandera es un Ecuador con mejores condiciones para el acceso a esos derechos. Aunque, claro, reconoce que a pesar de las luchas de las mujeres aún es insuficiente y prima el sistema patriarcal.
La mujer aún enfrenta una desigualdad salarial, despidos intempestivos, así como que el trabajo de cuidado en el hogar no se reconoce como fuente de sostenimiento de la economía y tantas otras brechas.
La crisis se profundizó con la pandemia e, incluso, hay un efecto regresivo de, al menos, 10 años en el acceso pleno a los derechos.
Elsa recuerda que solo en el 2021 se presentaron 172 muertes violentas asociadas a temas de género. Hubo un femicidio cada 44 horas. 161 menores quedaron en la orfandad.
Y ni hablar de la violencia en espacios educativos. Entre el 2014 y el 2020, las denuncias por temas de índole sexual en este ámbito sumaron 21 974 denuncias. Más de la mitad de casos aún están en investigación previa.
Elsa tiene 34 años y desde joven, como representante en el Colegio Manuela Cañizares, arrancó en la ruta de la defensa de los derechos. En el transcurso de su carrera se suman otros pasos, como ser parte del Colectivo Jurídico
Feminista.
Esa meta empezó en casa. Ella proviene de una familia sostenida por una mujer, que sacó adelante a cinco hijas e hijos y que les mostró el poder del amor, la lucha y la libertad.
