La Navidad llena de color y luz a Quito
El pesebre gigante que está en la cima de El Panecillo no es el único espacio de Quito que luce decorado con cientos de luminarias navideñas.
Desde hace años que los parques, calles y otros espacios públicos se inundan de luces con motivo de estas festividades.
Y a muchos vecinos les encanta. Tanto que estas luces ya se han convertido en el pretexto para salir de paseo en la noche, solo con el fin de sacarse una foto junto a los regalos, bastones o estrellas de luz.
“De alguna manera nos da vida ver cómo han decorado los parques. Así hasta da ganas de salir a pasear”, indicó Dioselina Cruz, vecina del parque de La Raya, en el sur de la ciudad.
Al otro extremo de la ciudad, el color también se toma parques como el de Calderón, en donde se han colocado tantas estrellas y luces como les ha sido posible. Están en las palmeras y en las jardineras.
Pero si de llamar la atención se trata, una buena parte de la avenida Naciones Unidas se prende cada noche de todos los colores posibles. En el parterre, los puentes peatonales y las aceras hay decoraciones.
La más grande está cerca de la av. De los Shyris, y que da forma a un pesebre junto a un árbol de Navidad.
Pero sin duda el sitio que se gana el premio del más iluminado sigue siendo el pesebre de El Panecillo.
La estructura cuenta en total con 19 200 bombillos y 1 200 metros de luces LED, un sistema de iluminación más ecológico que el de los bombillos normales.
El nacimiento es una réplica del pesebre de San Francisco de Asís en donde la imagen de El Panecillo representa a la Virgen María. A un costado se instaló a San José con una estructura de 36 metros de alto. El Niño Jesús reposa junto a los animales de la granja dentro del pesebre.
La estrella de Belén, que alcanza los 20 metros de alto, los acompaña. Los tres reyes magos: Melchor con 31 metros, Gaspar y Baltazar con 29 metros, complementan la obra multicolor.