Una nueva casa para tesoros históricos
Unas joyas documentales se están mudando. La Carta de Jamaica, el pasaporte de Humboldt, el testamento de Atahualpa, que son parte del denominado Fondo Jijón, así como otros documentos y piezas arqueológicas, cambian de casa.
Angélica Arias, ministra de Cultura y Patrimonio, detalla que el cambio se debe, principalmente, al daño estructural del edificio Aranjuez (Reina Victoria y Jorge Washington), donde ahora están las piezas.
La primera alerta de la falla se dio en el 2012 y en el 2017 se conocieron los resultados de un estudio técnico. La recomendación, al no presentar garantías, fue desalojar el lugar, pues ante un sismo severo el edificio podría colapsar.
No obstante, detalla el Ministerio, la construcción siguió ocupada sin acciones para mitigar el riesgo.
En el 2019 se solicitó otro informe al Servicio Nacional de Riesgos. Se determinó alta vulnerabilidad, y que durante un movimiento fuerte podrían correr peligro los ocupantes.
De ahí que se emprendieron acciones, entre ellas, la evacuación del personal y un plan de contingencia para el cierre temporal de las reservas históricas.
Y se definieron varias opciones para la mudanza. Una de estas era el edificio donde operaba la Unasur, en San Antonio. Sin embargo, en el caso de los documentos, se desistió, principalmente por lo alejado del lugar. Lo que sí se trasladará a la Mitad del Mundo, indica Arias, son las piezas arqueológicas.
La reserva arqueológica posee más de 40 000 piezas; la colonial, alrededor de 5 000 objetos y la que corresponde al arte de los siglos XIX y XX, 2 000.
Los documentos, en cambio, se mudan al Centro de Investigación y la Memoria del Patrimonio Cultural, en las calles Vivar y Carrión. La Ministra apunta a que el sitio es estratégico, pues está cerca de centros de investigación, como universidades, y es de fácil acceso para la comunidad en general.
Para el traslado se toparon con una dificultad, la falta de protocolos, hasta sobre cómo embalar las piezas. Una vez superado este tema, ese proceso ya está en marcha y se prevé que el traslado empiece esta semana y podría llevar unos cuatro meses. Ese tipo de fondos debe moverse a uno sitio con resguardo policial.
También se mudarán elementos históricos -que se encuentran en el Centro de Investigación y la Memoria del Patrimonio Cultural- hacia otro espacio adecuado en Calderón.
El Ministerio de Cultura y Patrimonio lleva a cabo el proceso junto con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. El traslado de los fondos documentales servirá para garantizar el acceso a la información.
En el caso del edificio con daños, el Ministerio detalla que una vez desocupado se deberá evaluar técnicamente si es pertinente hacer un reforzamiento estructural o definir otro
