Padre del bebé pudo plagiar a la madre
El secuestro de una menor de 12 años ocurrido el pasado 12 de junio del 2018 en Cascales (Sucumbíos) sería un delito “de orden familiar”.
Así lo calificó el ministro del Interior, Mauro Toscanini. Según el funcionario, el plagio habría sido perpetrado por “la pareja” de la menor. El hombre que estaría involucrado tiene 23 años y habría sido quien dejó embarazada a la niña, indicó el Ministro que además señaló que, según las investigaciones, la menor incluso habría vivido con el sospechoso.
Por eso descartó completamente que se trate de un caso relacionado con disidentes guerrilleros, como se había sospechado inicialmente.
La declaración del funcionario generó rechazo en redes sociales; los internautas lo cuestionaron por minimizar un caso de abuso sexual de un adulto contra una niña.
La abogada Silvia Buendía escribió en Twitter: "No es la pareja de la víctima. Es el violador de una niña de 12 años. Amenazó a la niña y su familia. Pese a que estos hechos fueron denunciados, el violador la secuestró en su escuela. El Estado fue incapaz de proteger a esta niña embarazada. Hoy la revictimiza con eso de “pareja”".
Una niña de 12 años no tiene edad de consentimiento legal para tener sexo con un adulto. No es su pareja, es su violador #HablemosClaro #DileViolador
— Silvia Buendía 💜 (@silvitabuendia) 3 de julio de 2018
La asambleísta Dallyana Passailaigue también cuestionó la forma cómo el Ministro del Interior abordó el caso de abuso y secuestro en la frontera.
Las niñas de 12 años no tienen pareja. Existen hombres que las violan, embarazan y secuestran. Estas declaraciones solo demuestran desconocimiento de una dura realidad. No seamos perversos, no invisibilicemos la violencia. #HablemosClaro #DileViolador https://t.co/Yat1qxKFfc
— Dallyana (@dallyanapass) 3 de julio de 2018
Según el Código de la Niñez, "constituye abuso sexual todo contacto físico, sugerencia de naturaleza sexual, a los que se somete un niño, niña o adolescente, aun con su aparente consentimiento, mediante seducción, chantaje, intimidación, engaños, amenazas, o cualquier otro medio".
El último sábado, Milton Luna, historiador y académico, publicó en su columna semanal de EL COMERCIO el artículo titulado Silencio que avergüenza. Allí, hizo público lo ocurrido en Cascales:
“‘No deje que me lleven’ era el grito desesperado de la niña que fue raptada el 12 de junio anterior, en el recinto El Diamante, parroquia Sevilla, del cantón Cascales. ‘Dos hombres con sus rostros cubiertos ingresaron armados al aula, amenazaron a la docente y a los 28 niños y niñas... Se llevaron a una niña de 12 años que espera un bebé’, cuenta una testigo que llegó al sitio del hecho”.
El lunes, el Ministerio de Educación confirmó el caso al que calificó “de suma gravedad” y expresó “su solidaridad y apoyo a la familia de la menor afectada”.
Según Educación, el 30 de mayo el Ministerio conoció de un caso de violencia sexual contra una estudiante fuera del espacio educativo. Tras la alerta, el Departamento de Consejería Estudiantil asesoró y acompañó a la familia a la Junta Cantonal de Protección de Derechos y al Ministerio de Salud para que la niña reciba medidas de protección, y apoyo médico y psicológico.
