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22 de enero de 2019 12:21

En tres meses, listo el andén de La Marín

Obreros ya trabajan en el lugar donde estaba la antigua parada. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Obreros ya trabajan en el lugar donde estaba la antigua parada. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Rodeada por lonas verdes, así se encuentra el área en donde se levantará una nueva parada del trole Plaza Marín, justo en la esquina de las calles Mejía y Montúfar. Será edificada en tres meses, por eso las cuadrillas de obreros apuran sus manos.

Unos seis hombres, con sus respectivos cascos, taladraban ayer (21 de enero del 2019) en la mañana unas fosas que eran parte del terreno donde, hace una semana, estaba la antigua estación. En ese sitio, al día se embarcaban y desembarcaban algo más de 3 000 pasajeros.

La construcción de la nueva infraestructura arrancó con el desmonte de la parada el pasado 14 de enero, trabajo que estuvo a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas. Se prevé que todo esté listo en un plazo de 86 días.

Ojo, del avance y progreso de esta obra, los vecinitos podrán informarse a través de las cuentas informativas: @ObrasQuito en Twitter, Facebook e Instagram.

Esta parada, la última de las 44 que componen el proyecto de renovación y modernización del sistema de transporte público municipal, tiene una inversión de USD 238 000. Todo el sistema trole beneficia a más de 275 000 usuarios por día.

Al ser un lugar de gran afluencia de personas y de tránsito del Centro Histórico, la esquina de la intervención fue delimitada; sin embargo, la circulación vehicular a través de la calle Mejía en intersección con la calle Montúfar se mantiene operativa.

En cuanto a la infraestructura, la estación definida mantendrá los componentes y características del conjunto de paradas ya habilitadas en la ciudad y en ese corredor; es decir, estructura de vidrio transparente, tres puertas de ascenso y descenso automatizadas.

A eso se sumarán un techo verde, cabina de recaudación, piso podo táctil,
placas braille de acceso, pasamanos, rampas, descansos, tornos, y los complementos de iluminación led, mapa y pantallas informativas para el usuario.

Los peatones que pasan por el lugar, detienen sus pasos para observar el trabajo de los obreros. Hay algunos que incluso se sientan en la pileta que está a dos pasos de la obra y se ponen a conversar con el de al lado sobre los trabajos.

“Mejor sería que no pongan aquí la parada, no ve que tapan la belleza de esta plaza y su pileta”, comenta Eduardo Morales, paciente del IESS Central; el hombre de 67 años se detuvo en el lugar al salir de su consulta médica.

Su interlocutor, Francisco Ortega, vecino del sector, asienta con la cabeza el comentario de Mora. Pero, agrega: “Bueno sería que la parada no esté aquí y ver las bellezas de Quito, pero si no la hacen tendríamos que caminar hasta San Blas para embarcarnos en el trole. Así que, mejor que la hagan nomás aquí mismo”.