El parque lineal está hecho una lástima
Uno va a un parque para disfrutar de la vista, del paisaje, para relajarse y caminar por senderos bonitos y descansar del ajetreo diario.
Pero a veces se topa con problemas como el que me tocó ver el domingo, cuando me fui a dar una vuelta por el parque lineal del Machángara, que está en plena avenida Carlos María de la Torre.
Aparte de que la hierba estaba crecida y en algunos sitios parecía un pequeño monte, había basura entre la hierba y encontré también un basurero roto.
Cuando iba avanzando asomaron unas barandas rotas y torcidas que se veían bien feas por lo dañadas.
Y encima, parte del mobiliario urbano estaba dañado. Por ejemplo, bancas, postes, pasamanos llenos de grafitis, pero no de los artísticos sino de los fieros.