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14 de diciembre de 2018 10:07

Un pase del niño de 33 años en Chillogallo

Decenas de estudiantes alistan las comparsas. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Decenas de estudiantes alistan las comparsas. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

“Nuestra mejor actitud para ti, Señor, con alegría”. Con este lema y con harto ñeque, los estudiantes de la Unidad Educativa Jesús de Nazareth celebran sus fiestas patronales con el ya tradicional Pase del Niño.

A 22 comparsas les dan los últimos toques para este domingo 16 de diciembre del 2018. Danzas tradiciones de la Costa, Sierra y Amazonía recorrerán las calles de Chillogallo, en el sur de Quito.

Para montar las coreografías, no fue así nomás. Como cuenta la fundadora del plantel, Piedad Arévalo de Estrella, ella misma se encarga de investigar desde la procedencia hasta los trajes típicos. Cada año implementan alguito más.

Este año, por ejemplo, estarán los “Chagras de Imbabura”. También se incluyen los danzantes de Pujilí, Saraguros, Salasacas, entre otros.

El Pase del Niño, que saldrá a las 09:00 desde la institución (Luis Francisco López y Joaquín Ruales), nació de la mano con la unidad educativa. Por algo, dice la fundadora, el objetivo es fortalecer la fe y fomentar los valores en los estudiantes.

Marco Estrella, inspector de la institución, explica que el Pase durará hasta alrededor de las 12:00 y participan unos 600 estudiantes, de noveno a bachillerato. A ellos súmele alumnos egresados.

En el grupo de estudiantes que bailan con gusto está Mikaela Trujillo, vicepresidenta del Consejo Estudiantil. Le entró con todo al baile de la Costa y es la cuarta ocasión que participa; asiste al plantel desde guagua.

Para la estudiante, lo importante, además de la fe, es “identificarnos con las raíces ecuatorianas y recordar de dónde venimos”.

A la cabeza del Pase irá el Niñito, imagen donada hace 33 años por el fallecido padre Jaime Fernández. Es una figura sencilla, pero, apunta la fundadora, de alto valor simbólico.

En el desfile que ya es una tradición en el sur de Quito, la comunidad podrá bailar con payasos, gitanas, reyes magos, pastores y muchos otros personajes. Con decirle que, de paso, le irán haciendo la limpia. Los capariches serán los encargados de purificar el camino con escobas hechas con diversas hierbas.

Irá temprano, verá que el Pase del Niño de Jesús de Nazareth es bien reconocido y hasta tiene reconocimientos del Ministerio de Turismo y el Municipio de Quito. Por algo el rector del plantel, Guido Gallardo, saca pecho. Sienten orgullo de mantener esta tradición.