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6 de septiembre de 2019 09:55

Un paseo por las entrañas de El Carmen Bajo

Los túneles debajo del monasterio  de El Carmen Bajo tienen 89 metros de largo. Foto: Galo Paguay / ÚN

Los túneles debajo del monasterio de El Carmen Bajo tienen 89 metros de largo. Foto: Galo Paguay / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Las monjitas del Carmen Bajo (Venezuela y Olmedo), conmemoran los 350 años de fundación de la orden Carmelitas Descalzas. Y desde el miércoles 4 de septiembre del 2019 armaron, junto al Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), un evento para involucrar a los quiteños.

Todo con tal de mostrar sus secretos en un recorrido único e irrepetible por los bajos del claustro.

Para la conmemoración hubo, en la iglesia del complejo arquitectónico, un concierto de música sacra, con las voces de Salomé Cóndor, Natacha Cóndor, Andrea Cóndor, Vanessa Valladares, Florencia Dueñas, Camila Arciniega, Emilia Arciniega, Alejandra Dueñas, Natalia Luzuriaga y Segundo Cóndor.

Luego los invitados pasaron al patio La Magnolia. Fue un momento lleno de aromas y colores con los saberes ancestrales de esta comunidad religiosa. Y de paso mirar las fotografías que fueron encontradas por Carla Grunauer, responsable del proyecto ‘Abriendo puertas, buscando luces’.

Esas tomas están fechadas en 1966, y muestran la vida cotidiana de las religiosas de claustro. Aquel portafolio fue colocado alrededor del patio central, y al costado se colocaron otras, más actuales y a color.

Las tomas antiguas, comenta Grunauer, probablemente fueron tomadas por el Estudio Silva que por los años 60 estaba encargado de hacer las fotografías del Palacio de Gobierno.

Y como tercer número, el más esperado, fue el recorrido guiado por la gente de ‘Quito Eterno’ por los túneles del monasterio. Que no son muy largos, la extensión es de 89 metros, entre el túnel y las arcadas que tiene el monasterio, aclara Raúl Codena, coordinador institucional del IMP.

Agrega que el túnel fue usado para que las religiosas puedan almacenar los productos que traían de haciendas. Fue un medio para que puedan almacenar sin tener que dar la vuelta a las calles que, en aquel tiempo, eran de difícil acceso.