placeholder
Las Últimas
8 de junio de 2020 14:52

Peaje de Collacoto, ¿en 40 días?

Por Collacoto pasan unos 8 000 vehículos que evaden el cobro en la Autopista Rumiñahui. Betty Beltrán / ÚN

Por Collacoto pasan unos 8 000 vehículos que evaden el cobro en la Autopista Rumiñahui. Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán. (I)

A más tardar, dentro de 40 días el telepeaje de Collacoto, ubicado a unos metros del peaje de la Autopista General Rumiñahui, se activará para evitar de esa manera la evasión que se registra por ese punto.

Así, al menos, señala Edwin Herrera, director de Movilidad de la Prefectura. Esta institución tiene a cargo la administración de varias vías, una de ellas la que une Quito con Los Chillos.

El peaje resultaba urgente porque el intercambiador comenzó a mal usarse, ya que muchos pasan por Collacoto para evadir el pago en la autopista. Antes de la pandemia, la evasión llegaba a unos 8 000 vehículos al día, dice el funcionario.
Este proyecto, construido por la anterior administración, contempló el peaje, por lo cual promulgaron una ordenanza. Es obligación para las nuevas autoridades cobrar, so pena de ser observados por Contraloría.

Y para que se active ese telepeaje, está contemplado comprar unos dispositivos y cámaras en no más de 30 días y 10 días después ya estarían instalados, menciona el funcionario público.

Esos aparatos se instalarán en los dos pórticos que, hace algunos meses, se levantaron en el ingreso del barrio Collacoto, en el centro-oriente. Allí está un intercambiador que se terminó de hacer en septiembre del 2016.

Esa obra se hizo para evitar un giro peligroso en ‘U’ de los conductores que retornaban a Los Chillos, por la autopista. Desde esa fecha comenzaron las conversaciones entre los vecinos para activar el telepeaje, que debía funcionar desde agosto del 2018.

Pero hasta el sol de hoy, naranjas con tener el beneplácito de la gente de la zona. Por algún tiempo la población se dividió: unos decían que se active nomás el telepeaje y otros que no. Actualmente se han puesto de acuerdo.

“No permitiremos poner el peaje si no se hacen las obras de compensación en el barrio”, aclara Germán Maila, presidente de la zona. Según el dirigente, la Prefectura les ofreció, por ejemplo, la ampliación de la vía principal que tiene 4,50 m de ancho, la construcción de la sede social del barrio y el mejoramiento de las vías internas de los tres pasajes.

Obras que, según Herrera, se retomarán entre hoy y mañana. Pero Maila no lo cree, pues “los políticos ofrecen y luego no cumplen, y mientras no terminen todos los convenios no se permitirá colocar esos sensores”.

Y continúa: “Bloquearemos los pasos y saldremos a la vía cuantas veces sea necesario hasta que se cumplan los acuerdos, fácil es firmar y luego no cumplir”. En Collacoto habitan 2 500 personas.

La tesorera de la dirigencia del barrio vive justo en la esquina donde están los pórticos y ella comunicará si ve que se quiere poner los sensores “de la noche a la mañana”, apunta el Presidente.

Fredy Maila, de la organización de jóvenes, dice que hay “guardias que están ‘ojo al Cristo’ para impedir que se coloquen esos aparatos a espaldas del barrio”.

Sin embargo, Herrera asegura que los vecinos están al tanto de las obras que se realizarán; es más, “se retomarán en estos días para el mejoramiento de la vía de ingreso desde la Simón Bolívar hasta el barrio, y luego un par de calles internas…”.
Germán Maila dice que hacer esas obras no es tan fácil, que hay que talar árboles y acomodar la red eléctrica y eso “como mínimo estaría en tres meses”.

Herrera agrega que el momento que se ponga el control se construirá un rompevelocidades y los vehículos circularán a 50 km/h. Con los sensores habrá menos circulación y con eso se espera aliviar el peligro para la escuela Lucila Santos que está cerca.

La Prefectura reitera que los vecinos de Collacoto estarán exonerados del pago del peaje en el intercambiador por disposición de la Ordenanza. En la lista de exonerados también se sumarían otros barrios.