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1 de noviembre de 2017 14:51

237 500 personas saldrán desde las terminales de Quito

Desde el mediodía de este miércoles 1 de noviembre ya se observó una importante presencia de usuarios en la terminal Quitumbe. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Desde el mediodía de este miércoles 1 de noviembre ya se observó una importante presencia de usuarios en la terminal Quitumbe. Foto: Eduardo Terán / ÚN

María Belén Merizalde

Se estima que cerca de 237 500 personas salgan desde las terminales de Quitumbe y Carcelén para vacacionar durante los cuatro días de azueto que se inician el jueves 2 de noviembre del 2017.

Desde el mediodía de este miércoles 1 de noviembre ya se observó una importante presencia de usuarios en la Terminal Quitumbe.

“Pedí permiso para salir antes del trabajo y evitar la acumulación de personas que hay en la noche”, comentó Olga Pacheco, quien se disponía a viajar a Santo Domingo.

Pedro Jácome también acudió a la terminal para comprar cuatro pasajes a Esmeraldas. “Voy a viajar con mis hijos que ya salieron de la escuela y con mi esposa. Afortunadamente pude conseguir los boletos sin problemas”.

Para Jácome es fundamental que se realicen controles, especialmente durante las noches, para evitar la venta de pasajes a mayor valor. “En ocasiones anteriores, cuando hay mucha afluencia de personas, he visto que de las mismas compañías de buses ofrecen boletos por fuera de la ventanilla a mayor precio y eso no está bien”.

La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) reforzó su contingente y dispuso 120 agentes en las dos terminales para realizar la inspección física y documental de todas las unidades antes de que salgan de las estaciones.

La inspección física consiste en una revisión de los neumáticos, para verificar la profundidad del labrado, además observan el estado de ventanas y parabrisas, de cinturones de seguridad, luces y plumas.

Las unidades también deben portar botiquín y extintor.

Mientras tanto, en la revisión documental, los agentes se encargan de verificar la validez de la matrícula, la cantidad de puntos que posee el conductor del bus y finalmente se le realiza una prueba de alcoholemia.

Una vez que cumplan con ese proceso, las unidades obtienen la frecuencia para poder salir de la terminal con los pasajeros.

En caso de que no aprueben alguno de los parámetros el bus es suspendido de salir.

La AMT además realizará controles de uso de taxímetros en los exteriores de las terminales y gestionará la movilidad en los alrededores para evitar congestión.