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15 de junio de 2017 18:26

Pintan con aerosol muro de un templo peruano inca en Cusco

Foto: Tomada del portal de noticias Trome

Foto: Tomada del portal de noticias Trome

Agencia AFP

Al menos 11 metros de estructura pétrea de un muro del templo inca Coricancha, en la turística ciudad del Cusco (sureste), fueron pintados con aerosol por desconocidos, informó el jueves la policía.

“Esta mañana se hallaron pintas lineales realizadas con aerosol negro en el muro del templo Inca Coricancha”, dijo a la AFP el comandante Julio Villacorta, de la policía del Cusco.

“Aproximadamente son 11 metros de muro dañado. Ahora estamos investigando quienes realizaron el daño al patrimonio cultural”, indicó Villacorta.

El oficial, también jefe de criminalística, explicó que el hecho ocurrió la madrugada del jueves, en el lado derecho del templo prehispánico. “Estamos solicitando videos de los locales comerciales para ubicar a los autores”, agregó.

El arqueólogo Luis Verástegui, del ministerio de Cultura informó que 31 piedras finamente labradas del templo fueron dañadas por la pintura.

Por su parte, el ministro de Cultura, Salvador del Solar, solicitó que la policía y la fiscalía investiguen el caso. “Es una lamentable y triste noticia que tenemos que repudiar. Estamos atentos al tema”, dijo a la prensa del Solar.

La fiscalía ha dispuesto la limpieza del muro -la cual estará a cargo de especialistas del ministerio de Cultura- para prevenir mayores daños.

El daño al patrimonio cultural en Perú está penado con hasta seis años de cárcel.

El Coricancha - “Templo Dorado” o “Templo del Sol” en quechua- es una construcción inca sobre el cual fue construido luego el Convento de Santo Domingo, durante la colonización española.

Fue uno de los más famosos, venerados y respetados templos de la ciudad del Cusco. El recinto de oro; como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía adoración al máximo dios inca, el sol.

En 2004, dos ciudadanos chilenos fueron detenidos por pintar muros incaicos en el Cusco. Tras seis meses de su captura regresaron a su país gracias a un acuerdo extrajudicial con el estado peruano que incluyó una reparación civil de USD 100 000.