Plantón y cicleada para exigir justicia para ‘los 3’
Hoy, a las 10:00, tendrá lugar un plantón en la Plaza Grande al cumplirse tres años del secuestro y posterior asesinato de Efraín Segarra, Paúl Rivas y Javier Ortega.
Los familiares del equipo periodístico de EL COMERCIO reclaman al Ejecutivo y a la Fiscalía porque no ha habido avances en las investigaciones sobre el secuestro que los tres sufrieron en Mataje, Esmeraldas, a manos del Frente Oliver Sinisterra y que concluyó con su muerte.
En un comunicado, las familias dijeron que en tres años la Fiscalía “no ha logrado siquiera establecer una línea de tiempo y un mapa de actores que determine qué pasó con los comunicadores antes, durante y después de su secuestro”.
Indicaron también que “la poca prolijidad y diligencia de la investigación, que ha pasado por tres fiscales, es tal que hasta la fecha no se ha realizado una reconstrucción de los hechos”.
Además, en lo que las familias califican como “el golpe más duro” en la búsqueda de la verdad, en febrero de este año el Consejo de Seguridad Pública certificó a la Fiscalía que no entregaría las actas de las reuniones de marzo y abril del 2018 “pese a que el 13 de abril del 2018 el presidente Lenin Moreno anunció que se desclasificaría toda la información”.
El domingo, desde las 09:30, un grupo de ciclistas llevará un mensaje por la paz en el circuito del Ciclopaseo, que se iniciará en el parque El Ejido (arco de la Circasiana) y terminará en el parque Bicentenario.
Los actos conmemorativos y de protesta continuarán en abril. El 10 de ese mes, en la parroquia La Dolorosa, se realizará una misa de honras. El martes 13, la plataforma de cine vía streaming Choloflix proyectará de forma gratuita el documental ‘Nos Faltan 3’.
El 25 de abril, Galo Ortega, padre de Javier, recorrerá en bici la ruta Quito-Cayambe, en honor a la afición de su hijo por los deportes y en memoria de los tres.
Finalmente, el 29, familiares y amigos entregarán donaciones de vituallas e implementos de bioseguridad en Mataje, provincia de Esmeraldas, como un “recordatorio de la deuda que el Estado ecuatoriano mantiene con las zonas de frontera”, aseguraron.
