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23 de marzo de 2018 14:57

Platas para viviendas en peligro

En sesión del Concejo se aprobó las platas para entregar a dueños de casas afectadas. Foto: Ana Guerrero / ÚN

En sesión del Concejo se aprobó las platas para entregar a dueños de casas afectadas. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El Concejo Metropolitano de Quito dio el visto bueno a las platas por concepto de expropiaciones a predios que están en lugares de riesgo.

Según el secretario de Seguridad y Gobernabilidad de la ciudad, Juan Zapata, la aprobación del Concejo era clave. Esto porque en varios sectores las familias que están en riesgo se negaban a salir de los predios y hasta se podían lamentar tragedias.

Como apuntó Zapata, con el dictamen del Concejo Metropolitano ya se puede pedir la salida de las personas y proceder con el derrocamiento de las viviendas en riesgo. Eso sí, primerito les pasarán las platas. Este proceso podría tardar alrededor de un mes.

Uno de los sectores más críticos es Turubamba, en el sur. Y allí muchos no querían salir hasta no tener el dinero. En este sector hay tres casas que deben ser derrocadas porque están tan afectadas que ya no hay ningún componte. Hay otras 15 que pueden tener solución con intervenciones de tipo estructural.

En el primer grupo está la casa de José Gómez, quien acudió ayer, 22 de marzo del 2018 a la sala del Concejo. Estaba contento porque aunque dijo que la plata que le darán no compensa del todo lo que había invertido en su vivienda, al menos, “del lobo un pelo”.

Él continúa viviendo en la casa porque, aseguró, hasta que le den la plata de la expropiación con la pensión de jubilado no le alcanza para irse a otro sitio. El hombre contó que en su vivienda “no hay un cuarto que no esté cuarteado” y que ha visto cómo su casa se ha hundido.

Hay otros sectores donde hay casos similares a los de Turubamba, como Guápulo, Solanda, entre otros.

El contexto

Chilibulo, en el sur de Quito, es uno de los barrios afectados por hundimientos y fisuras en viviendas. En este sector se derrocaron propiedades, pues no había cómo arreglarlas.