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12 de diciembre de 2019 09:33

Posadas arrancan en la Loma Grande

Las vecinas muestran, con orgullo y ternura, a sus imágenes del ‘Niñito’. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Las vecinas muestran, con orgullo y ternura, a sus imágenes del ‘Niñito’. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Las vecinas del barrio Loma Grande, en el Centro de Quito, andan, en estos días, ‘amarcadas al guagua’. Y también como locas, buscando el nuevo ajuar del Jesusito. Todo porque hoy, 12 de diciembre del 2019, desde las 19:00, arrancan las posadas con la ayuda de los padres dominicos.

Beatriz Yupangui, vecina del sector, es la más entusiasta, y un día antes reunió a un grupo de señoras del grupo Caminantes de la Fe para que muestren a sus “niñitos”, en pleno obelisco de su barrio.

Las vecinas están contentísimas, tanto que en sus respectivas casas ya montaron el pesebre. La época navideña es bien esperada por todas, porque es un momento de regocijo y reconciliación, dice doña Beatriz.

Gloria de Naranjo cuenta que las posadas siguen siendo tradición de La Loma. Claro que antes eran apoteósicas; lo que sí no se ha olvidado es brindar una taza de chocolate en cada casa donde se reza.

La primera posada será en el redondel de la Mama Cuchara (obelisco), cuenta Blanca Villacrés. Empezarán a las 19:00, con el guagua de la parroquia Santo Domingo. Allí se rezará la novena; estará a cargo del Colectivo Mi Loma Grande. Durará 30 minutos.

El Niño Dios de los curitas suele dormir en cada una de las casas donde, a lo largo de la novena, se harán las posadas. Y quienes cuidan a la imagen, dicen las vecinas, son las más felices.

Para mañana, viernes 13 de diciembre, la posada se hará en los condominios de la Mutualista Benalcázar; luego, el sábado 14, en la tienda de Angelita Chinacalle; los rezos del domingo 15 serán en la panadería que está frente a la Casa Cuña.

En cambio, el quinto día de la posada está prevista hacerla en el Liceo, de la familia Rivadeneira. Posteriormente en la casa de Rocío Muñoz, incluso en el conjunto de la Casa Pontón, en el Cuerpo de Bomberos y finalmente en el convento Santo Domingo.

En todos esos días se acostumbra a cantar y se brinda lo que tengan voluntad de dar el prioste. Doña Beatriz agrega que incluso, a veces, se regalan golosinas a los niños que a montones asisten a estos eventos de fe.

Tras esos rezos de las posadas, el Pase del Niño será el 21 de diciembre, con toda una procesión de angelitos y la sagrada familia. Los vecinos también sacarán a sus guaguas para hacerles bailar, dice Jakeline Naranjo. Cada familia tiene entre dos y tres Jesusitos.