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29 de abril de 2019 11:21

Un chagra asume el Arzobispado de Quito 

Monseñor Alfredo José Espinoza, en el centro. A su derecha, monseñor Fausto Trávez, que deja el Arzobispado de Quito. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Monseñor Alfredo José Espinoza, derecha, realizó su primera comparecencia pública como Arzobispo de Quito. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Hubo un saludo y mensaje antes de la toma de posesión de su nuevo cargo en la arquidiócesis de Quito. En la sala de reuniones de la Curia, ubicada en el Palacio Arzobispal (Chile y Venezuela, Centro Histórico), se realizó este 29 de abril del 2019 la primera comparecencia pública del arzobispo de Quito, monseñor Alfredo José Espinoza Mateus.

El sacerdote salesiano estuvo acompañado por monseñor Fausto Trávez, arzobispo saliente, y de David de la Torre, vocero de la Arquidiócesis de Quito.

Nacido el 22 de abril de 1958 en Guayaquil, el ahora Arzobispo de Quito hizo su primera profesión religiosa el 24 de enero de 1979 y el 16 de agosto de 1984 emitió la profesión perpetua como Religioso Salesiano.

El religioso fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1988, en Guayaquil.

En su comparecencia de este lunes, que arrancó a las 09:00, dijo: “vengo de una ciudad mariana (Loja), y miro adelante para construir juntos un reino de Dios”. Está consciente de que los retos son muchos, pero prometió evangelización y adaptar ese evangelio.

Un desafío grande serán los jóvenes, la familia y la defensa de la vida. Y su actitud será de mucha cercanía a los fieles, aseguró.

Sobre los casos de abuso sexual cometidos en las filas de los religiosos, el nuevo Arzobispo de Quito afirmó que su política será de cero tolerancia. “Es un dolor muy grande aunque solo haya un caso. Es un tiempo de purificación y la iglesia debe salir fortalecida con la gracia de Dios. Hay que motivar para que se viva la fe”. Estas fueron las palabras del sacerdote.

Su relación con las autoridades tendrá un eje claro: construir puentes no levantar muros, eso sí “sin dejar de decir lo que se debe decir cuando hay que decirlo”. Será un actor de la vida nacional de primer orden, pero “jamás un politiquero”, dejó sentado.

Hizo un llamado claro: “debemos ser fieles al Señor. Responder a ese encuentro con una vida cristiana, con profunda fe y una mano solidaria”.

El nuevo arzobispo de Quito dijo que viene a servir, que no le gustan los títulos porque ser Primado es el primero en servir. Y siempre estará acompañado de sus tías: tía prudencia, tía paciencia, tía sabiduría y tía perseverancia. Viene a dar la vida al servicio de esta colectividad.

Tras la comparecencia, monseñor Espinoza se alistó para hacer una visita al presidente Lenín Moreno. Como era una visita de cortesía y para presentarse no llevó ningún asunto puntual para hablarlo.

Por otro lado, está previsto que el próximo jueves 2 de mayo, a partir de las 17:00, se cumpla la eucaristía de Posesión Canónica del Prelado, en la Catedral Primada de Quito.

Para este acto religioso asistirán obispos y demás sacerdotes del país.