Cuatro años de prisión por matar a dos venados
Dos personas fueron sentenciadas la noche de ayer, 25 de abril del 2018, a cuatro años de prisión por la invasión a áreas protegidas, que se contempla en el artículo 245 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). El acto está asociado con la muerte de dos venados de cola blanca en el interior de la Reserva Ecológica Antisana, el pasado 8 de abril.
Tras seis horas de una audiencia de juzgamiento por delitos contra la naturaleza, la jueza de la Unidad Judicial Penal de Rumiñahui determinó que ambos acusadoS deben permanecer cuatro años privados de su libertad, pagar una multa de 10 salarios básicos unificados (USD 3 750) y USD 2 000 por concepto de reparación ambiental. Además, ambos deben ofrecer disculpas públicas en un medio de comunicación.
Andrés Ortega, coordinador Ejecutivo del Instituto de la Medicina de la Conservación Tueri-USFQ, quien fue parte del proceso, explica que hubo agravantes como la falsificación de documentos por parte de los acusados para ingresar a la reserva y que el delito habría sido cometido por dos personas.
[URGENTE] Dictamen de la audiencia de juzgamiento a los acusados de invasión a la Reserva Ecológica Antisana y caza de venados cola blanca ¡Cero tolerancia a los delitos ambientales!@Lenin @ComunicacionEc #CazadoresEnLaMira #YoNoDisparo #CazarEsUnDelito pic.twitter.com/WaQljUvmzt
— Ministerio del Ambiente Ecuador (@Ambiente_Ec) 26 de abril de 2018
Los implicados en el caso fueron acusados de invadir la reserva ecológica el pasado 8 de abril. Los guardaparques hallaron los cuerpos de los dos venados en el sector del puente del Chacacuco, pero no se logró encontrar las armas con las que se habría cometido el delito.
El 9 de abril ambos animales fueron trasladados al Instituto Tueri, donde se les realizaron todos los estudios radiológicos y clínicos para determinar la causa de su muerte. Según Ortega, los exámenes revelaron que los venados murieron por causa de municiones que provocaron la destrucción de órganos internos y fracturas en el tórax.
Para Ortega, esta es una “sentencia ejemplificadora, que deja un precedente”, Ahora, dice la misión es trabajar a mediano plazo para modificar las leyes y reglamentos en beneficio de la flora y fauna silvestre.
También considera importante difundir esta sanción para que la biodiversidad, al menos en áreas protegidas, esté a salvo de los delitos ambientales.
En Ecuador la caza deportiva es considerada ilegal. La pena puede ir hasta tres años de prisión cuando involucra a animales que están amenazados, en peligro de extinción y migratorios. Actualmente solo se permite la cacería de subsistencia en las comunidades y la de control de especies exóticas o introducidas, autorizada por la autoridad ambiental.
