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16 de septiembre de 2020 11:42

¿Punto final a librerías de antaño?

La Librería Nacional está en la García Moreno y Olmedo, en el Centro. Foto: cortesía Librería Nacional

La Librería Nacional está en la García Moreno y Olmedo, en el Centro. Foto: cortesía Librería Nacional

Betty Beltrán. (I)

Desoladas y sin clientes. Las librerías de antaño del Centro Histórico de Quito están en bancarrota y poco a poco se apagan por la crisis que causó la pandemia por el covid-19. Si no hay un repunte, con el dolor del alma sus propietarios cerrarán los negocios.

Y eso es inminente, aunque no sea fácil dejar atrás tantos años de trabajo: entre las dos librerías más antiguas de este punto de la ciudad, la Luz y la Nacional Numismática y Filatelia, suman 130 años.

Los dueños de estos negocios están conscientes del drama, pero dicen que hay otros locales peores. ¿Quiénes están peor? Quienes han perdido la ilusión, agregan. Sin embargo, la resistencia tiene un límite.

Patricia Cali, dueña de la Librería Luz, ubicada en la Venezuela N763 y Manabí, asegura que seguirá abriendo su local hasta diciembre de este año. Si hasta esa fecha no ha levantado cabeza en la venta de libros usados y nuevos, lo cerrará. No hay otro camino.

No se irá del todo del negocio, pues no sabe qué más hacer. Ese oficio de librera se lo endosaron sus padres hace más de 25 años, cuando ellos se lo entregaron luego de 35 años de arduo trabajo para ganarse un nombre en el área de la venta de libros de segunda mano.

Con ese antecedente, Patricia adelanta que de pronto arrendará otro local más pequeño por la misma zona donde hoy tiene a su Librería Luz. Y lo hará porque en el actual predio el arriendo solo le bajaron un 20% y con las nulas ventas no alcanza a enfrentar ese gasto.

Dice que toda su vida ha sido muy positiva y por eso, con mucha ilusión, volvió a abrir el negocio el 3 de junio, una vez que a la ciudad la cambiaron a semáforo amarillo. Lo hace desde las 08:30 hasta las 17:00, pero en todo ese tiempo las ventas son exiguas.

En la tarde es peor, pues no vende ni siquiera USD 5, cuando llega a 10 es una bendición. Y en la mañana a veces llega a USD 40. Antes los sábados era su mejor día, pero ahora todos los días son calcados, desiertos.

No solo tiene material usado, también tiene nuevo y para vender algo le da con fe a las liquidaciones: tiene volúmenes desde USD 0,50 hasta 2, y si se lleva USD 10 de libros en liquidación, la mitad se lleva gratis. De alguna manera tiene que salir adelante.

La crisis también golpea fuerte a la Librería Nacional Numismática y Filatelia, ubicada en la esquina de las calles García Moreno N684 y Olmedo. Robert Álvarez, uno de los propietarios, menciona que desde antes de la pandemia el negocio se fue a pique porque el Centro se llenó de inseguridad y venta informal.

Por eso comenzaron a migrar a la venta en línea a través del Facebook del negocio, ofrecen juegos de billetes (desde 5 hasta 50 000 sucres) y monedas (desde 5 centavos de sucre hasta 1 000 sucres). Cada paquete tiene un costo de USD 20.

El local tiene 70 años de actividades. Su padre Julio, agrega, lo abrió primero en la Manabí y Venezuela, después en la Bolívar y García Moreno, y hace 35 años se instalaron en su casa de la García Moreno y Olmedo.

Desde hace dos semanas, de 09:00 a 16:00, atiende a su clientela que ahora llega en poca cantidad; la pasada semana lo hicieron unas cinco personas y solo a pedir libros (novelas, poesía e históricas). Es muy raro que se lleven monedas o billetes, porque son productos más para turistas.

Agrega que se mantienen en pie solo porque la casa patrimonial en la cual está el negocio es de su padre, de lo contrario hace tiempo que hubiese bajado la ‘lanfor’; y para siempre.