Quebrada se ‘come’ una calle de Caupicho
El estado de la quebrada de Caupicho-río Machángara ha causado problemas en el diario vivir de los habitantes de esta zona, ubicada en el sur de Quito. Los vecinos han tenido que cambiar sus hábitos y la forma de movilizarse hacia sus casas. Sobre todo, tienen miedo de que la calle se siga cayendo en esta época de lluvias.
La semana pasada (28 de enero del 2020), el Municipio ya declaró el estado de emergencia grave en esta quebrada. Esto ha aliviado a los vecinos, que esperan se inicien los trabajos de reparación. Julio Guerrero, vecino de la zona, cuenta que los problemas empezaron cuando se adoquinó la calle que bordea la quebrada.
Desde hace dos años, las afectaciones se hicieron más evidentes y la calle se empezó a caer hacia el río. Ahora, solo queda una parte de la vía, que no está habilitada para el tránsito de los vehículos. Esto causa que los moradores de la zona demoren más tiempo en llegar a sus hogares.
Antes, podían acceder por esta vía. Desde hace alrededor de cinco meses, que se inhabilitó el paso totalmente, bajan hasta el puente de Guajaló y suben por la avenida Simón Bolívar.
Guerrero cuenta que esto les complica en el desarrollo de sus actividades diarias como movilizarse hasta el mercado cercano para hacer las compras del hogar.
Para dar una idea, Guerrero dice que antes el taxi les cobraba USD 1,50. Después de lo que pasó con la vía, regresar a sus casas desde el mismo punto les puede costar hasta el doble.
Genaro Garcés, morador del sector, dice que es importante arreglar esta calle, ya que es una zona con mucho tráfico y esta vía ayuda a descongestionar el tránsito en Guajaló.
Los vecinos cuentan que el alcalde de Quito, Jorge Yunda, acudió a la zona para ver los daños en la quebrada. Según el Municipio, mediante Resolución No.017 emitida el pasado 28 de enero, se resolvió declarar en estado de emergencia grave a la quebrada de Caupicho-río Machángara. La medida se aplica desde el puente de la avenida Susana Letor hasta el puente de Guajaló.
La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas (Epmop) y la Dirección Metropolitana de Gestión de Riesgos fueron las encargadas de presentar los informes para la declaratoria de emergencia.
El Municipio, mediante un boletín, explica que la quebrada ubicada en el sur de Quito tiene un “deterioro acelerado con afectaciones a bienes públicos y privados, socavamientos en sus bases inferiores, deslizamientos, desprendimientos y movimientos en masa de gran magnitud”.
Para detener el avance de esta situación, la Secretaría General de Seguridad y Gobernabilidad implementará un Plan Integral de Gestión de Riesgos y deberá coordinar con todas las dependencias del Municipio y con los órganos públicos necesarios.
Los vecinos temen que la situación empeore debido a las lluvias, ya que en estas épocas el río empieza a crecer. En el otro extremo de la quebrada también se pueden observar deslizamientos de tierra. La zona está cubierta por plásticos para evitar que continúen los derrumbes.
En los últimos días se han colocado piedras grandes en los alrededores de esta quebrada.
