Quiteños en las elecciones
La 'Carita de Dios' se ha quedado sin figuras políticas que la representen a escala nacional. En los últimos 37 años solo ha tenido dos presidentes electos.
Desde que el Ecuador regresó a la democracia, hace 37 años, solo ocho presidentes han sido electos en las urnas. Y de ellos solamente dos han sido quiteños, pese a ser la capital política del país.
Santiago Guarderas, del Partido Social Cristiano (PSC), recuerda que en Quito se concentran las 20 principales entidades del Estado y la burocracia. Y que por ende hay una mayor politización en la población.
Es típico escuchar a la gente en cualquier parte hablando de política, todos los días. Puede ser en el bus, en el taxi, en los parques y plazas, en el estadio, en los bares, en las peluquerías.
A los quiteños les encanta hablar de política. Pero esto no se ve por ningún lado en su representación electoral.
Rafael Correa es guayaquileño, al igual que el vicepresidente Jorge Glas. Y Lenín Moreno es de Nuevo Rocafuerte.
Y de los dos presidentes electos que han sido quiteños, solo Rodrigo Borja es chulla de cepa. Ya que Lucio Gutiérrez tiene su corazón en el Tena.
La exlegisladora María Paula Romo dice que el problema está en que los liderazgos capitalinos no han podido despegar tampoco en la Asamblea y que por eso no se tiene ya referentes quiteños nacionales. Basta con ver a la tres máximas autoridades de la Asamblea. Marcela Aguiñaga es de Guayaquil, Rosana Alvarado de Cuenca y Gabriela Rivadeneira, aunque nació en la 'Carita de Dios', es bien imbabureña.
María José Carrión, asambleísta de Alianza País por Pichicha, dice que no es tan cierto, cree que se debe tomar en cuenta a los quiteños que están, por ejemplo, en el Gabinete de Ministros, en las comisiones de la Asamblea o en las bases de los diferentes movimientos y partidos políticos.
Pero Carrión acepta que cuando hay un líder tan fuerte como el presidente Correaes complicado que alguien más resalte. Pero esto parece que no va a cambiar.
De los precandidatos que hasta ahora suenan para ocupar la Presidencia de la República, por las diferentes alianzas electorales, ninguno es un quiteño.
