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19 de octubre de 2018 11:00

Dos personas se subieron a un auto y les robaron

El hecho ocurrió en la avenida Simón Bolívar. Las víctimas esperaban bus. Foto: Eduardo Terán / ÚN

El hecho ocurrió en la avenida Simón Bolívar. Las víctimas esperaban bus. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El siguiente es el testimonio de Cristina T.,quien fue víctima de un asalto violento en la avenida Simón Bolívar, en el suroriente de Quito. El hecho se produjo la noche del miércoles 17 de octubre del 2018.

“Lo que me ocurrió fue una pesadilla. Eran las 20:35 del miércoles cuando esperaba un bus para dirigirme a mi casa, en Machachi. Me encontraba en el intercambiador que conecta la Simón Bolívar y la General Rumiñahui.

“Pese a la hora, bastantes vehículos circulaban por ese lugar y otras personas esperaban transporte para irse al valle de Los Chillos”.

“Todo transcurría con normalidad, incluso un señor estaba junto a mí en la parada donde hay tiendas y un gimnasio. De pronto, un chico trigueño se nos acercó y un auto San Remo de color vino nos hizo luces. El conductor nos ofreció su servicio de transporte, bajó el vidrio y nos dijo que se iba a Machachi. El señor que estaba junto a mí se subió y, sin darme cuenta, otro hombre con un cuchillo apareció allí. Me apuntó con el arma por la espalda y me obligó a subir.

“Adelante del carro iban dos hombres. Atrás estábamos el señor que estaba en la parada y yo. Nos acompañaba otro hombre de ese grupo. Sacaron más cuchillos y comenzaron a exigirnos nuestras cosas.

“Yo les entregué mi celular y no tenía dinero. Me rebuscaron, me manosearon para ver si tenía algo. El que llevaba el cuchillo más grande se abalanzó sobre la otra víctima para pedirle lo que tenía. Le amenazó con apuñalarle el ojo y el pecho si no le daba sus cosas.

“Les dio la billetera y los asaltantes vieron que tenía tarjetas de débito. Uno de ellos le decía al conductor que avance en la vía. Con insultos le pedían al señor que les entregue las claves y él estaba muy asustado, amenazaban con matarle.

“Yo les pedía que nos dejaran ir, pues les entregamos todo lo que teníamos. Uno le decía al chofer que me boten más adelante, mientras que al señor lo iban a retener para sacar el dinero de sus cuentas. Le exigían las claves de sus tarjetas para robarle.

“A mí me arrojaron del carro mientras estaba en movimiento a la altura de la Loma de Puengasí. Ellos se fueron con el señor.

“Tras caer sobre la calzada, no regresé a ver. Pasaba una camioneta y le
pedí al conductor que parara. Le dije que me asaltaron y que me ayude. Él me dijo que era policía y se identificó. Me prestó su celular, llamé mi hermana y me vinieron ver”.