18 bienes quiteños, en reparación
Comenzó el reforzamiento estructural de 18 edificaciones monumentales del Distrito de Quito. Algunas presentan, a raíz de los últimos sismos, grietas grandes y otras, microfisuras. El objetivo: tener un patrimonio seguro y que se pueda conservar.
Solo en el Centro Histórico suman 12 conjuntos religiosos (iglesias y conventos) y en las parroquias rurales, seis. En el momento, los técnicos del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) trabajan en las iglesias de Pifo y Checa; en los próximos días avanzarán hacia la capilla de Chiche Obraje y a las iglesias de Puembo, Cumbayá y El Quinche.
La intervención comprende la consolidación de elementos portantes, por medio de descosidos y cosidos de mamposterías, incluso anclaje e inyecciones de mortero y lechada hidráulica. Luego el enlucido, recubrimiento, pintura...
Trabajos parecidos se harán en las iglesias del Centro Histórico: Santa Bárbara, San Roque, Santa Catalina, Perpetuo Socorro, El Buen Pastor, San Sebastián y La Providencia. Se sumarán los conventos: San Diego y El Tejar; y las capillas de El Robo, Sagrados Corazones y Cantuña.
Tras los sismos registrados en este año, se invirtieron USD 2 millones en obras de emergencia y de reforzamiento; para el próximo año se espera desembolsar USD 5 millones, indica Angélica Arias, directora del IMP.
Tomando en cuenta esos trabajos más delicados en las edificaciones monumentales del Distrito, el IMP dará un giro en esa dirección, informa Arias.
Es decir, se continuará con las evaluaciones más a fondo de cada uno de los monumentos del Distrito. Hay que recordar que además de las iglesias, se suman las edificaciones de los museos, centros de convenciones, inmuebles administrativos…
A la par de esto, agrega Arias, se harán evaluaciones por manzanas en todo el Centro Histórico. Además, gracias a un convenio que se firmará con la ciudad de Valparaíso (Chile), se realizarán planes de emergencia en cada uno de los monumentos patrimoniales y se asesorará a los propietarios privados que tengan un interés para hacer esos planes de emergencia en sus inmuebles.
Para arrancar con este trabajo, los técnicos del IMP ya realizan planes de incentivos para reforzamiento estructural. Arias dice que “la mayoría de recursos que se usa para los incentivos (cubiertas, fachadas...) se destinarán para el reforzamiento estructural”. Esa será la prioridad del 2017, y solo falta que el vecino ayude a cuidar a las joyas de casas que tienen.
