Botica campesina se inauguró en la Tarqui
La inauguración de la botica campesina fue hasta con baile de cintas, el sábado 18 de julio del 2020, en el corazón de la Ciudadela Tarqui (en la Mena Dos). El objetivo: llegar a la gente de escasos recursos con remedios naturales, de los que nos hablaban nuestros abuelitos.
Esta es la segunda actividad que emprende el barrio del sur de Quito, menciona Doris Escalante, asambleísta de la parroquia La Mena y lideresa de la Tarqui. La comunidad se activó primero con los huertos comunitarios y familiares.
Y ahora se lanzan con la botica que los vecinos, ni bien se cortó la cinta, la vaciaron de los productos medicinales que exponía: hojas de menta, albahaca, jengibre, limón, miel de abeja, cebolla roja y blanca, orégano, sal marinada, sábila… Todo costaba entre 25 centavos y un dólar.
La mercadería marchó de una, no solo por el precio sino porque, como insiste Escalante, son productos para elevar el sistema inmunológico de la gente en este tiempo que tanto se requiere estar bien tuco.
El sábado solo fue la inauguración y la venta de la mercadería que se expuso, pero la apertura de la botica será la primera semana de agosto. Funcionará de martes a sábado, de 09:30 a 18:00. Al momento se arregla el sitio para ofrecer una atención con las medidas de bioseguridad.
Al frente del negocio estarán las mujeres lideresas de organizaciones como el Comité Comunitario de Salud y Comité Nacional de Mujeres Marianita de Jesús, ellas se turnarán.
Los primeros productos que se expusieron fueron donados por la Brigada de Salud del Movimiento Nacional Campesino.
Como barrio, apunta Escalante, se debe aportar al esfuerzo de los campesinos de la Costa, Sierra y Amazonía. La contraparte es dotar de un espacio que no tenga un costo muy alto. Por el momento están en un espacio de una vecina que es parte del Comité del Salud de la Ciudadela Tarqui.
También se tuvo el apoyo en el mobiliario de la Red Trenzando Sures Ecuador, agrupación cultural que rescata los saberes ancestrales. Todos hicieron una suerte de jocha para levantar la botica campesina.
La cosa no acaba allí, después vendrá otro proyecto para apoyar al sostenimiento de la botica. Vendrán semillas de las plantas medicinales, y los propios campesinos que entregan los productos se encargarán de ayudarles a sembrar en los huertos comunitarios que levantó la vecindad de la Tarqui.
