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9 de marzo de 2020 09:16

Casa cuarteada por el socavón en La Rumiñahui

La vivienda de portón verde es la que tiene cuarteaduras por dentro. Fotos: Diego Bravo / ÚN

La vivienda de portón verde es la que tiene cuarteaduras por dentro. Fotos: Diego Bravo / ÚN

Diego Bravo

El agua salía con fuerza desde la tierra y destruía paulatinamente el asfalto de la calle De los Cafetos, ubicada en el sector de La Rumiñahui, norte de Quito. Eran las 16:45 del pasado viernes 6 de marzo y, conforme pasaban las horas, el pequeño agujero se agrandaba peligrosamente en dirección a dos viviendas localizadas allí.

Primero destruyó la acera y luego el cerramiento. Mónica Oñate vivió momentos de pánico cuando llegó a la casa en un taxi con su madre, Martha Sandoval, y se encontraron la emergencia.

“El agua salía a borbotones. Claramente se escuchaba cómo cedía la tierra, fueron unos momentos muy desesperantes”, cuenta Oñate.

De forma inmediata, la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps) movilizó maquinaria y obreros para trabajar en la zona.

Los técnicos explicaron que el hoyo tenía inicialmente un diámetro de 6 metros, pero lo ampliaron para identificar la causa. Lo que se sabe es que hay un problema en el colector ante la gran cantidad de agua lluvia.

Maquinaria retiraba tierra, lodo y sedimentos. “El sábado, la lluvia nos perjudicó y tuvimos una interrupción parcial”, dijo ayer 8 de marzo del 2020 Juan Fernando Robalino, director de Operaciones de Epmaps. “Hemos traído equipo de bombeo. Estabilizamos el talud de mejor forma, compactamos los bordes y cambiamos la pendiente para que no se siga desmoronando”, dijo. “Esperamos que el clima nos colabore”.

Bomberos revisaron la casa de doña Martha. Las columnas tienen daños.

Bomberos revisaron la casa de doña Martha. Las columnas tienen daños.

Personal del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ) inspeccionó las viviendas afectadas. La casa de Martha Sandoval tiene las paredes y columnas cuarteadas. También el piso roto, la puerta metálica de acceso se torció por la fuerza del desprendimiento.

La familia afectada pidió al Municipio que le ayudara a reparar su inmueble. Ante eso, Robalino indicó que la Unidad de Seguros inspeccionó la zona durante el fin de semana y luego se conocerá cómo será la cobertura de daños a terceros.
Martha Sandoval indicó que es la primera vez que se presenta un problema de esa magnitud. “Fue una situación desesperante. Se escuchaba que caía la tierra. Yo tengo la presión alta y me hizo daño. Pensé que mi casa se iba a hundir”. Se quejó ayer 8 de marzo en la mañana de que no había agua para quienes viven en las casas de la calle De los Cafetos.

Ayer temprano, ella esperaba con baldes para recoger agua de los tanqueros. “Cuando nos bajamos del taxi, fue la primera en ver que primero se destruyó la vereda”, indicó su hija Mónica Oñate.

La vecina Peregrina Muñoz escuchó un fuerte estruendo y sintió que se estremeció el piso. Aseguró que ayer 8 de marzo les cortaron el servicio de agua potable en la calle Nazareth, pero lo restituyeron rápidamente.

Los técnicos de la Epmaps indicaron que es complejo llegar al punto exacto en donde se originó el daño. Esperan hacerlo en el transcurso de las próximas dos semanas. “Puede haber una obstrucción en el colector. Históricamente (en casos similares) hemos tenido ese tipo de hallazgos y encontramos toda clase de basura”, explicó Robalino.

Pasado el mediodía de ayer 8 de marzo, la maquinaria y los trabajadores continuaban en la zona retirando la tierra y el agua que se acumuló allí. Ellos permanecerán alertas hasta solucionar el problema en su totalidad.