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8 de marzo de 2021 16:13

Se libró de un secuestro

El auto rojo estaba siendo robado. De él saltó la mujer para evitar el plagio. Foto: Captura de pantalla

El auto rojo estaba siendo robado. De él saltó la mujer para evitar el plagio. Foto: Captura de pantalla

Redacción Últimas Noticias

La hija de la mujer que logró salvarse de un secuestro cuenta el drama que vivieron el viernes 5 de marzo del 2021.

“Eran eso de las 22:00. Mi madre salió de una reunión en la casa de una amiga y tomó un taxi en El Inca, en Quito. Iba en el asiento de atrás y no se percató que en el de adelante iba una chica escondida.

“Le pidió al chofer que la llevara a su casa, en Carcelén. El chofer tomó otra ruta. De pronto, la chica se levantó y la obligó a beber de un vaso. Mi mamá se asustó y se hizo la que tomaba.

“Más adelante se subieron otros dos individuos, quienes se ubicaron a cada lado de mi madre. Le apuntaron con cuchillos. Mi mami es una persona adulta mayor
“Luego, pararon el carro y cambiaron las letras de las placas con cinta negra.
“Se fueron al cajero con la intención de que ella les entregara dinero, pero no tenía fondos en su cuenta. Se enfurecieron y la amenazaron con asesinarla.
“Con mi hermano la llamábamos por teléfono. Se nos hacía muy raro que no nos contestara.

“Cuando al fin me contestó, ella me respondía muy cortante y nos dimos cuenta de que algo malo sucedía. Apenas me dijo que estaba yendo a la casa.

“Cerca de llegar al condominio, el taxi paró y los dos que iban junto a ella se escondieron en la cajuela. Al llegar, el guardia observó a mi madre en el taxi y los dejó pasar. Luego, estacionaron, los tipos salieron de la cajuela y el conductor entró a la casa. Se robó dinero, joyas y una filmadora.

“También se sustrajeron mi carro que estaba en el garaje. La obligaron a subirse en mi auto que lo conducía el supuesto taxista, mientras que los otros dos iban en el carro amarillo.

“Ella estaba asustada, pensaba que la iban a matar. No cerró bien la puerta del copiloto y tenía la mano puesta en la manija. Cuando se acercaron a la garita del conjunto, ella abrió y se arrojó del carro golpeándose contra el pavimento. No quería que la secuestraran.

“Los delincuentes huyeron y nos comunicamos con la Policía, que actuó con mucha eficacia.

“Recuperaron mi auto la tarde del sábado 6. Aún no lo tengo en mi poder porque se encuentra en los patios de la Policía Judicial. Supe que también apresaron a cuatro personas. Supimos que el taxi pertenecía a una compañía y, al parecer, el dueño les prestaba, les alquilaba, yo que sé, para que trabajen, a esas personas.

“Mi carro lo tenían escondido en el Centro Histórico. Los policías también hallaron las cosas que nos sustrajeron. Pido a la gente que, por favor, tenga mucho cuidado al tomar un vehículo en la calle”.