Las ratas, la plaga que no cede
Salen nomás a plena luz del día. Hasta se los puede ver en la mismísima Plaza Grande. Son roedores, considerados una de las plagas más tucas en el Centro de Quito.
En los cinco sectores y 14 subsectores en los que está dividido el Centro de la ciudad, este año, ya van 119 procesos de control de plagas en parques, plazas, escalinatas y otros espacios públicos donde viven o se pasean estos animales.
Álex Medina, veterinario y técnico en Salud de la Administración Zonal, explica que no es un problema nuevo, pero está latente y, sobre todo, responde a la mala disposición de la basura. Es que algunos vecinos son bien ruditos y ponen nomás la basura en el sitio y a la hora que se les apunta.
Donde más han encontrado a estos animales es en áreas verdes donde hay depósitos de basura cercanos. “Los ratones encuentran la comida en bandeja de plata”, comenta Medina.
Todo empieza con una inspección para saber si hay madrigueras y si se puede evitar poner veneno. Este es muy tóxico y es peligroso al contacto con otros animales e incluso niños.
Y si mismo es necesario poner el material, se lo hace, justamente, en lugares donde otros animales y personas no puedan estar en peligro. Por ejemplo, en agujeros y alcantarillas.
Vecino, acolite
Los vecinos tienen en sus manos evitar la propagación de las plagas. Como dice Medina, deben coordinar bien la disposición de los desechos y evitar que haya fuentes de agua, como tuberías rotas.
Si se identifica la presencia de plagas se puede reportar a la administración zonal, ya sea acercándose a la dependencia o a través de los contactos virtuales.
Puede escribir al correo manuelasaenz@quito.gob.ec, con un oficio dirigido a la Administradora Zonal. Si va personalmente debe entregar el pedido en las ventanillas de la calle Chile Oe 3-17 y Guayaquil.
El técnico explica clarito que no es chulla visita. Se aseguran de volver las veces que sean necesarias hasta identificar que ya todo está liberado de ratones.
Entre las plagas también se cuentan a palomas, cucarachas y moscos. Estas también se pueden evitar con un mejor tratamiento de los desechos.
A las palomas se las considera propagadoras de parásitos que se transmiten por las heces. Estas aves se defecan, generalmente, en los techos. Eso se seca y, con el viento, se esparcen y muchas veces llegan a los alimentos. (¡Perdón si estaba comiendo!).
Y ahí no queda, Medina detalla que las plumas hospedan garrapatas, ácaros, pulgas y más. Hasta se han dado casos de gente que no aguanta las alergias y luego constatan que es por los excrementos de las aves.
Por eso dan charlas sobre las razones para considerarlas plagas y que no se debe alimentar a los ejemplares y mantener limpias las fuentes de agua.
Por otro lado, la Unidad de Salud de la Zona Centro mantiene los procesos de esterilización de animales de compañía, desarrollados por la Unidad de Fauna Urbana. Entre enero y agosto de este año, suman 863 esterilizaciones.
Este año ya no habrá más sesiones de esterilizaciones a los felinos y caninos. Se las retomará el 2022.
Y se pondrá en marcha un censo piloto sobre animales de compañía en situación de calle, en el Centro Histórico de Quito.
