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29 de mayo de 2018 16:27

¿Cómo  retirar un vehículo de un patio de retención?

En Quito existen 11 patios de retención vehicular que administra la Agencia Metropolitana de Tránsito. Foto archivo ÚN

En Quito existen 11 patios de retención vehicular que administra la Agencia Metropolitana de Tránsito. Foto archivo ÚN

Andrea Medina

La presentación de un documento de compra-venta del automotor (justificativo que el auto le pertenece a su propietario), valores cancelados al día de la matrícula y de las contravenciones cometidas y orden judicial de liberación (si es que lo amerita). Estos son los requisitos indispensables que un propietario de un vehículo debe cumplir para retirarlo de algún patio de retención de Quito. Así lo recuerda la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).

A estos requerimientos se suma el pago de la grúa que moviliza al vehículo y el de la permanencia del automotor en cada patio. Para los vehículos livianos, este último valor es de USD 3, para los pesados es USD 7 y para motos USD 1, por día. Estos montos se cancelan en las agencias del Banco del Pacífico.

“Los usuarios cuando se acercan a los patios, suelen sorprenderse cuando no pueden cumplir el proceso y llevarse su auto”, dice Henry Urgilés, coordinador de los patios de retención vehicular de la AMT.

Hasta el 24 de mayo del 2018, se registran 2 600 automotores estacionados en estas dependencias. Los vehículos involucrados en accidentes de tránsito son los que más ingresan a diario a los 11 patios de retención vehicular que administra la AMT.

De los 11 patios de retención, tres acogen a los vehículos que se llevan únicamente por incumplimiento a las ordenanzas metropolitanas, como las relacionadas a sitios donde están prohibidos los estacionamientos.

Esto patios están en la avenida 6 de Diciembre y en la calle Río Coca (en el norte de la urbe) y en Rumichaca, en el sur de la capital. Los demás patios están en Guamaní, Quitumbe, Las Cuadras, Cumandá, la Y, Bicentenario, Carapungo y Gualaquiza.

Hasta el patio ubicado en la Río Coca, acudió Gabriel Torres hace dos semanas, para retirar su vehículo que fue trasladado en grúa por ocupar un lugar de estacionamiento indebido. “Si es un largo trámite, pero es el costo que pagamos por no ver las señales de tránsito”.

Si luego de un año el automotor no se retira del patio de retención, la AMT puede rematar los vehículos. Y luego de tres años, el automotor pasa a un proceso de chatarrización.