placeholder
Las Últimas
12 de marzo de 2018 08:48

Robaron un taxi con dos niños en él

Los niños fueron entregados ayer, 11 de marzo del 2018, a sus padres y familiares en el Distrito Policial de Calderón, en el norte. Foto: Diego Bravo / ÚN

Los niños fueron entregados ayer, 11 de marzo del 2018, a sus padres y familiares en el Distrito Policial de Calderón, en el norte. Foto: Diego Bravo / ÚN

Diego Bravo
(I)

Un fuerte abrazo se dieron ayer, 11 de marzo del 2018, Ana Poalasig y sus hijos, Édison y Álex, de 3 y 5 años, tras reencontrarse.

Ellos desaparecieron a las 00:00 de ayer en el sector de San José de Morán (Calderón), extremo norte de Quito, luego de que desconocidos robaran el taxi Nissan Sentra en el que los niños dormían mientras sus padres trabajaban.

Poalasig lloró al recordarlo. Ella había salido a trabajar en la venta de dulces, aguas y cigarrillos durante un concierto que se realizó cerca del parque de San José.

Cuando ya era medianoche, Édison y Álex estaban cansados y querían dormir. Su mamá los llevó a que descansaran en el taxi de su tío, quien también se encontraba allí.

“No tengo en donde dejarles y tuve que llevarlos”, contó la mujer. Desde hace tres años, ella trabaja comercializando golosinas y siempre que sus niños la acompañan duermen en el auto. Luego regresan a casa.

Todo transcurrió con normalidad hasta que desconocidos se llevaron el carro. Eso ocurrió luego de la presentación artística. La mujer, desesperada, puso la denuncia en la Policía; le acompañaron sus familiares para hacer los trámites.

El coronel Carlos Blanco, comandante del Distrito Policial de Calderón, manifestó que los hermanos fueron localizados en el taxi, a la altura del sector de San Juan de esa zona, en la calle Rocafuerte y avenida Angulo, a las 11:00 de ayer.

Los uniformados montaron un operativo especial. “Coordinamos con los servicios de la Policía para hacer rastreos. Así, personal del Distrito los localizó”.

Poalasig agradeció a los uniformados por su apoyo y lloró cuando abrazó a sus pequeños. El papá no dio declaraciones a los medios de comunicación. Los chicos fueron evaluados por los uniformados y estaban en buenas condiciones. Al encontrarlos estaban un poco deshidratados, pero les dieron agua y comida para que se recuperaran. También recibieron ayuda del personal de Cruz Roja.
“Los niños son bastante educados y fuertes”, explicó Blanco.

Los agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) entregaron los niños a sus padres y se abrazaron. En ese momento los observaban junto a los psicólogos que estaban allí. Aplaudieron en el momento que se reencontraron.

También estaban emocionados los parientes de los chicos que estaban afuera de la oficina policial esperando a que los niños salieran para recibirles.

El taxi fue llevado a los patios de Calderón en donde fue recuperado por su dueño.