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1 de octubre de 2018 10:01

Cuídese de los 'amigos de lo ajeno' en la vía

Los delincuentes aprovechan el tráfico para robar celulares, billeteras, carteras, etc. Foto: archivo / ÚN

Los delincuentes aprovechan el tráfico para robar celulares, billeteras, carteras, etc. Foto: archivo / ÚN

Diego Bravo
(I)

De enero a agosto pasado, en Quito ocurrieron 183 robos a personas más que los casos registrados el año pasado, en el mismo período. O sea que existe un aumento del 2,82%. Aunque siempre puede pasar, la mayoría de estos delitos han ocurrido los viernes y los miércoles, entre las 12:00 y las 18:00.

Qué susto ¿no? El viernes, Ana S. iba con su mamá y su sobrina por la av. Mariscal Sucre, cerca del centro Comercial Michelena, sur de la capital, cuando tres hombres golpearon la ventana de su carro y con mucho esfuerzo lograron romperla, a pesar de que tenía lámina de seguridad. Asustada y preocupada por los gritos de su madre, tuvo un chance para escapar entre el resto de autos, mientras pitaba para alertar a otros conductores.

Ella se salvó del robo, pero el martes pasado José L. tuvo que entregar su celular a unos ‘choros’ que lo intimidaron con un arma a la altura de la Legarda, en la Occidental, cuando había full tráfico, a las 19:00. Como él no les dejó abrir la puerta del carro, le mostraron una pistola y ahí ya no le quedó de otra que darles lo que le pedían. Se fueron volados solo con eso. Por suerte no le quitaron la billetera ni nada más.

En julio, Belén R. vio cómo a las 18:30 dos hombres saltaron entre los matorrales cerca de la Casa de la Selección, en la av. Simón Bolívar. Se paseaban entre los carros y encontraron la ventana entreabierta de un Chevrolet Vitara. Los desconocidos lograron bajar bien el vidrio y le arrancharon a la conductora el celular y la cartera.

En agosto, a Priscila E. le rompieron la ventana de su Peugeot para robar en la Y. Pero el choro se quedó con las ganas porque ella había escondido su cartera bajo el asiento y el ‘celu’ estaba bien guardado. Pero cual ‘Spiderman’, el ladrón se bajó por el intercambiador y se perdió entre tanto auto. A ella le tocó cambiar la ventana del auto.