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25 de junio de 2020 14:45

En La Ronda se reinventan para seguir

Los emprendedores de La Ronda extrañan al turista nacional y extranjero. Vicente Costales / ÚN

Los emprendedores de La Ronda extrañan al turista nacional y extranjero. Vicente Costales / ÚN

Redacción Últimas Noticias. (I)

Combos, entregas a domicilio, un artículo de yapa, nuevos productos. Varias son las acciones que han puesto en marcha los emprendedores de La Ronda, en el Centro de Quito. La meta está fijada: no dejar morir sus negocios.

Claro que hay casos de aquellos que no lograron mantener en pie los negocios por la crisis económica derivada de la pandemia y han tenido que cerrar. Otros que siguen intentado, como Api Real. Este emprendimiento llegó a La Ronda en el 2012, aunque por el covid-19 aún no abren. Solo acuden al local cuando alguien irá solo a retirar el producto.

Mayra Quishpe, propietaria, cuenta que han optado por entregas a domicilio y, han aumentado las cantidades en los productos.

También han hecho combos. Claro que ni de lejos llegan a los USD 3000 que vendían al mes.

Gerardo Zabala, el duro de los trompos en La Ronda, comparte la tremenda crisis por la que pasan él y sus compañeros, pues, dice, el 70% del turismo que llegaba era extranjero y eran los principales clientes.

Pese al bajón en las ventas, Gerardo, de 70 años, no deja de elaborar trompos y ya volvió al Centro. No va todos los días. Cuando no acude, en casa aumenta la producción y se dedica al rescate de modelos de trompos usados en comunidades ancestrales. Optó por la yapa: por la compra de un trompo grande, regala uno pequeño.

Luis López, de Humacatama, es la tercera generación que elabora sombreros de alta calidad. Ya hay una cuarta generación, su hija Andrea López.

El emprendedor añadió a su colección mascarillas y visores para adaptar en sombreros. Él ya volvió a La Ronda, como lo ha hecho desde hace 12 años. Atiende de lunes a sábado, de 10:00 a 13:30 y de 15:00 a 17:00.

Aprovecha el tiempo para crear una nueva colección, con la meta de exportar, pues, apunta, el mercado nacional está parado. Las creaciones incluyen sombreros de paja toquilla para alta moda. Recuerda que él y otros emprendedores llegaron al sector con la propuesta Manos en La Ronda y han caminado con Quito Turismo y el Instituto Metropolitano de Patrimonio.

En el 2012, los oficios tradicionales se instalaron ahí para reactivar el turismo diurno. Inicialmente no llegaban más de 60 personas al día. Ese número fue aumentando. Aunque, con la pandemia, la afluencia es menor a esa primera etapa.
Para no dejar perder ese camino, Mayra comenta que otros compañeros optaron por eliminar la figura de jefe y empleado y crear una cooperativa, para todos sumar y mantener el negocio a flote.