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8 de enero de 2019 09:20

Los secretos en capilla de Cantuña

Los restauradores trabajan sobre las imágenes sagradas. Fotos: Betty Beltrán / ÚN

Los restauradores trabajan sobre las imágenes sagradas. Fotos: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

La capilla de Cantuña sigue en obras. Inicialmente se planeaba abrirla a mediados de enero, pero algunas novedades encontradas en el camino de la restauración obligaron a prolongar su entrega. Ahora se calcula que será en marzo o un poquito más.

Este sitio, dedicada a la Virgen de Dolores, se levanta en el costado sur del complejo conventual franciscano (en la esquina de la Cuenca y Bolívar). Y hasta allí cientos de devotos acuden a venerar a los santos, sobre todo a uno muy especial: San Antonio de Padua. Este sitio se cerró desde agosto.

Las obras han sido arduas y en ese proceso se han reportado varios hallazgos.
Uno de ellos: el calvario encontrado detrás de San Lucas y que data del siglo XVIII. Se le dará un “tratamiento de consolidación” y la limpieza, luego la pintura mural volverá a ser cubierta por el retablo del santo, indica Ana Larrea, restauradora de bienes muebles del proyecto capilla de Cantuña.

Los retablos también son recuperados con mucha paciencia.

Los retablos también son recuperados con mucha paciencia.

En esta misma pieza del santo se descubrió una inscripción pintada sobre la tabla y que reza: “Y lo Renobo Bernardo de Legarda Siendo Prioste el año de 1731”.

Otro descubrimiento se dio en la imagen de San Juan: “El Año de 1779 En 25 de Enero Mando Encarnar a Estas Stas. Efigies del Christo Magdalena y San Joan y le mando poner ojos de christal, Joan Esteban yepes Riofrio deboto de Nra Sa de los dolores Estando Esta Capilla al Cuidado del P Fray Bacilio de la Sma trinidad y se acabo En 28 del mesmo mes y Año”.

La cuarta novedad: de la fachada de la capilla, en la parte superior junto a uno de los cupulinos, se sacó un escudo que se presumía era de piedra, pero a la hora del té ha sido de madera. Iconográficamente aún no se ha hecho el estudio, pero debe tener unos 400 años, acota Larrea.

Se trata de un escudo con un corazón, un cordero, unas cadenas, una cruz de Malta… el resto de sus elementos no se pueden divisar con facilidad. Por eso se mandaron a hacer exámenes para ver en qué condiciones está la madera y, según eso, se haría el trabajo de consolidación y limpieza.

Creían que el escudo era de piedra, pero era de madera.

Creían que el escudo era de piedra, pero era de madera.

Y el trabajo sigue. Al momento se realiza el terminado de los pisos de la capilla que tuvo un imprevisto, porque estaban en muy mal estado y tuvieron que cambiar incluso las vigas. No solo de la parte principal sino también del llamado trastero; es decir, una especie de sacristía.

Se suma el tratamiento de grietas que han estado bastante grandes. Con toda esa labor la emblemática capilla quedará al pelo, porque incluso el tratamiento de los retablos avanza.

Una vez terminada esa fase, se pondrán en la tarea de armar los cinco retablos que están en los costados de la capilla y que sí pudieron ser desmontados para la restauración integral. Un trabajo ingente porque, pese a que cada pieza fue perfectamente codificada, también suman las pinturas tabulares, que son hechas en tabla.

La capilla de Cantuña, por ahora, está cerrada al público.

La capilla de Cantuña, por ahora, está cerrada al público.

Eso no ocurrió con el retablo mayor, pues es imposible sacarla en piezas. De ahí que, en esa obra falta todo por hacer, recuerda la especialista Larrea.

En la parte de restauración está un equipo de 12 personas, entre carpinteros, arquitectos, restauradores… Y pese a que trabajan de sol a sol, la obra sufrió retraso también por el tema del clima. El barniz no se puede secar en climas fríos.

Por eso mismo, el sábado que hizo un sol de justicia se aprovechó al máximo para dar la segunda capa de barniz a las obras y después, si faltase algún color se volverá a barnizar en caso fuera necesario.

Luego vendrá el montaje, pues la restauración de las 14 esculturas y de las pinturas de caballete está lista hace algunas semanas. Una vez que las imágenes estén en sus lugares se volverá a abrir la capilla de Cantuña para seguir rezando a San Antonio de Padua, el de mayor hinchada.