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13 de mayo de 2020 15:45

Serenata se transformó en baile popular

Sin observar las normas de distanciamiento social, la gente bailó en la parroquia de Salinas

Sin observar las normas de distanciamiento social, la gente bailó en la parroquia de Salinas. Foto: Captura

Redacción Sierra Norte (I)

Lo que comenzó como una serenata por el Día de la Madre se convirtió en un baile popular, en pleno toque de queda. Sin usar mascarillas ni acatar las recomendaciones de distanciamiento entre personas, decenas de habitantes de la parroquia Santa Catalina de Salinas, en el cantón Ibarra, salieron a la calle la noche del 10.

La imagen quedó grabada en videos. Ahí se observa a hombres y mujeres bailando animadamente al compás de una banda musical, ubicada sobre un camión de los Bomberos de Ibarra.

Eduardo Rojas, presidente de la Junta Parroquial, explica que las autoridades locales organizaron la serenata, por lo que se tenía previsto recorrer las calles de la cabecera parroquial, interpretando canciones en honor a las madres.

Los vecinos comenzaron a salir de sus casas y a aglomerarse en torno al vehículo de los bomberos. Varios miembros de la Policía y las FF.AA., que se encontraban en el lugar, intentaron impedir que los ciudadanos se amontonaran. Pero la tarea se tornó imposible ante la presencia de más y más personas, comentan testigos. También asegura que algunos ingerían licor.

Según Fabián López, comandante del Cuerpo de Bomberos de Ibarra, se autorizó el préstamo del camión porque se anunció que sería para ofrecer una serenata con medidas de seguridad. Asegura que también se ha prestado la unidad a otras parroquias para llegar con actos culturales a la ciudadanía que se encuentra en sus casas y no hubo antes inconvenientes.

Los bomberos que estaban designados al vehículo le comentaron luego que el programa musical se transformó en un caos. Los socorristas intentaron salir del lugar con la autobomba. Pero no podían, porque la gente bailaba en las calles.

El temor se apoderó de los 2 000 habitantes de Salinas el 11 de mayo. Ese día la Comisión Parroquial de Atención de Emergencias confirmó la existencia de un caso positivo de covid-19. Según Rojas, el paciente es de una zona periférica. Aseguró que está estable y que es evaluado por el personal de salud. El portador del virus trabajaba en Ibarra.