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6 de agosto de 2020 16:27

Siete barrios sufren una semana sin tener agua

Las madres de familia sufren por la falta de líquido vital para cocinar y el lavado de manos

Las madres de familia sufren por la falta de líquido vital para cocinar y el lavado de manos. Foto: Cortesía

Redacción Últimas Noticias

No es la primera vez que no tienen agua en la barriada de Buenos Aires, ubicada a un costado del intercambiador de la avenida Simón Bolívar y autopista General Rumiñahui, pero en esta ocasión ya van seis días sin el líquido vital. Y la gente está angustiada y molesta.

Luis Albán, dirigente del punto, se muestra indignado: “no es justo que por ser gente pobre nos traten de esta mala manera, requerimos agua para nuestras necesidades básicas y no hay ni una gota”.

Desde el pasado viernes, hasta la tarde del miércoles, no tenían ni una gota en los grifos de las casas modestas de esta comunidad, que tiene 30 años de creación.
Sus habitantes, en su mayoría, se dedican a la construcción y al comercio informal.

Por sorpresa, desde las 15:00 del pasado viernes se cortó el suministro y la gente fue a comprar sus pomas de agua, pues pensaba que en un par de días volvería. Pero han pasado los días y nada, así que unos vecinos fueron en peregrinación a otros barrios cercanos a pedir que les regalen agüita.

La caminata ha sido larga porque, como asegura don Albán, el corte no es solo en su sector sino también en los del alrededor: María Guadalupe, Jaime Ernesto, Balcón de Los Nevados, Cuelo Azul, una parte de Triangulo de Piedra y condominios Sierra Mirador.

En ocasiones anteriores, recuerda el dirigente, “se ha ido tres o cuatro días, pero en esta ocasión ya se pasaron del límite y estamos con la angustia”. Por eso, agrega, “hemos llamado a todos las autoridades y a medios de comunicación vinculadas al Municipio y nada con solucionarnos el problema”.

Angustiados, un grupo de vecinos subió a los tanques de agua que están ubicados en un tramo del barrio Triángulo de Piedra y, cuenta don Albán, “un funcionario de ese lugar nos dijo que la cota de agua está baja y por eso se secaron nuestros grifos”.

La EPMAPS - Agua de Quito ha dicho, en reiteradas ocasiones, que con el consumo excesivo en los barrios bajos de la ciudad la fuerza disminuye en aquellos que están en las partes altas de la ciudad y eso impide que el líquido llegue con facilidad.

Entonces, frente a ese problema al menos “que nos surtan agua con tanqueros”, pide el dirigente. Esa entrega se está realizando, apunta la empresa, pero no casa por casa sino llenando directamente en los tanques de distribución para restablecer el servicio.

Por último, la EPMAPS - Agua de Quito hace un llamado a la solidaridad y apela a reducir el consumo del líquido en las barridas de las zonas planas de la urbe y, con ese gesto, de chance para que la gente de las alturas también la tenga.