A subir seguros a la montaña
Con toda la fuerza y ánimo, este año se retoma la campaña ‘Yo vivo montaña segura’, a cargo de los duros del GIR de la Policía Nacional. Es una iniciativa que va por la quinta edición, pero que el 2020 por la pandemia no se hizo nada.
La idea es que los guambras y los no tanto se animen a subir a los cerros, pero antes participen de un taller para concienciar que es lindo coronar algún macizo del país, siempre y cuando lo hagan con los cinco sentidos y evitar un ‘Dios no permita’.
Cada edición ha tenido su padrino, de esta quinta entrega será el deportista ecuatoriano suizo Karl Egloff, quien impuso un nuevo récord de ascenso y descenso al Cayambe en dos horas.
Como cada año, los participantes de esta campaña tienen la oportunidad de visitar parajes en cinco salidas programadas: el sábado 31 de julio del 2021 se subirá a El Tambo (Papallacta) y cerro Puntas; el sábado 14 de agosto a El Corazón y Fuya Fuya (Mojanda); y el sábado 28 de agosto habrá una travesía nocturna a los pichinchas (Guagua y Rucu).
Las inscripciones son gratuitas y se receptarán desde este 23 hasta el domingo 25 de julio, a través de las redes sociales de la Policía Nacional. Allí le pedirán el santo seña y luego le darán la dirección virtual para que asista a la capacitación.
Todas las personas inscritas serán parte de ese taller que ofrecerá el personal del área de rescate del GIR y que tiene como objetivo prevenir accidentes en medio natural, informando y educando de forma directa a los practicantes de senderismo y trekking en alta, media y baja montaña.
Cuando realicen las excursiones con la comunidad, en el camino de ascenso los comandos pondrán a prueba los conocimientos impartidos en las charlas y les enseñarán a reconocer los hitos de ubicación generados por la naturaleza en el caso de que se extravíen.
Y mientras realicen el descenso, los uniformados enseñarán cuatro tipos de nudos que pueden ser utilizados en distintos casos, al igual que compartirán experiencias de vida con los participantes. Entre otras conductas responsables están el respeto y el cuidado de la naturaleza durante la visita a las montañas.
Este proyecto nació en el 2016 y en aquella oportunidad se anotaron algo más de 200 personas, quienes subieron a la cumbre al Ruco Pichincha, considerado un nivel medio bajo de riesgo, con un rescatista por cada cinco personas.
Estas actividades siempre se hacen en agosto, porque el clima característico del octavo mes del año es propicio para realizarlo, ya que no se cuentan con días de sol intenso ni lluvias agudas. O sea, son ideales para subir al cerro, pero siempre con los cinco sentidos para disfrutar la aventura.
